Ortuzar acusa a PSE de realizar "una nefasta gestión" en Arrasate y denuncia que PNV se está llevando la culpa de otro

Actualizado: lunes, 14 abril 2008 15:50

Dice que en el PNV la disciplina es "férrea" y "todo el partido, sin una sola voz discordante, acatará lo decidido por el EBB"

BILBAO, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Bizkaia Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, acusó hoy al PSE-EE de haber realizado "una nefasta gestión" en lo referente a las mociones de censura en Arrasate y aseguró que, en la actualidad, la formación 'jetzale' se está llevando "las culpas de otros", algo que "cabrea" a parte de su militancia. Además, afirmó que en el PNV la disciplina es "férrea" y "todo el partido, sin una sola voz discordante, acatará lo decidido por el EBB".

En una entrevista a Punto Radio, recogida por Europa Press, Ortuzar dijo "negarse" a que "la versión que se ha instalado" sobre lo ocurrido en Arrasate a partir de que los socialistas vascos comenzaran a impulsar la posibilidad de plantear mociones de censura "quede para la historia como la verdadera". En el municipio guipuzcoano, a su juicio, se produjo "una nefasta gestión" de esta cuestión por parte del PSE.

"Si el PSE hubiera planteado correctamente esta gestión en las dos reuniones que se produjeron para ver si se daba luz verde a la cuestión, si lo hubiera hecho medianamente bien, la cuestión no se hubiera planteado en estos términos, y posición del PNV no hubiera tenido que ser la que ha sido", manifestó.

Acusó a los socialistas de plantear la cuestión como "un trágala" porque "las cosas se hicieron mal" y "no se dejó hablar a la gente". "No se pensó al día siguiente quién iba a gobernar Arrasate y parecía que la clave era quitar a la alcaldesa. Nada de esta segunda parte tan importante la planteó el PSE. Hizo las cosas muy mal. Y nosotros, por respeto, porque sabemos la situación del PSE en Arrasate y sabemos lo que han pasado, hemos soportado al máximo esa situación", dijo.

Sin embargo, advirtió de que "por la mala gestión de unos, la culpa de todo esto nos la llevemos nosotros, no". "Luego, que hayamos sido más o menos diligentes, más o menos espabilados, en cómo hemos gestionado esto, pues admito que no lo hemos hecho bien, pero hay un error de origen que no es imputable al PNV", agregó.

En su opinión, el no haber querido hablar de asuntos posteriores a la presentación de la moción de censura o sus consecuencias "ha lastrado mucho esta situación". "Creo que ahora ellos se han dado cuenta que la situación nuestra además de ser sincera es más inteligente, y las cosas están yendo bien. Eso, a una parte de nuestra militancia, que sabe cómo han sucedido las cosas, le cabrea, le cabrea que las culpas de otros nos las estemos llevando nosotros", manifestó.

AGUAS REVUELTAS

Para el presidente del BBB, la aguas no bajan 'tan revueltas' en el seno del PNV como parece y consideró que "hacia fuera del partido esto se puede ver con mayor o menor gravedad o con mayor o menor interés partidista" para "intentar sacar punta de una situación".

"Puertas adentro del partido, lo vemos de otra manera. Nosotros somos un partido asambleario y todas las cosas asamblearias tienen muchas ventajas pero muchos inconvenientes", dijo.

No obstante, destacó la "disciplina férrea" y aclaró que, en el caso de las mociones de censura, es al EBB al que "le toca decidir las cosas". "Todo el partido, sin una sola voz discordante, va a acatar lo que ha decidido el EBB. En la propia resolución presentada a la Asamblea de Gipuzkoa se asumía y se acataba que eso era así. A quien le compete tomar esa decisión es al EBB, lo ha hecho además, por unanimidad de todos sus miembros, incluidos los guipuzcoanos", señaló.

Admitió que puede existir una parte de la militancia a la que "le gusten más o menos las formas", pero agregó que "eso, en este momento, es secundario". "Lo relevante es que el EBB tomó la decisión por unanimidad, y se va a cumplir, y que los cuatro concejales del PNV van a estampar su firma en la moción, pidiendo la dimisión de la alcaldesa, y, si no es así, en la moción de censura", manifestó.

Respecto a la actitud de presidente del GBB, aseguró que Joseba Egibar "ha participado en todas las decisiones que se han tomado por unanimidad sobre este tema" y, además, "las está gestionando". Por esta causa, consideró que se encontrará "incómodo" ante la situación creada por las "discrepancias" de la Asamblea Regional guipuzcoana respecto a la decisión del EBB sobre las mociones de censura. "Seguro, seguro que no está cómodo", agregó.

DISCREPANCIAS

Ortuzar admitió que el PNV ha salido de "cuatro años difíciles de situación interna" que ha logrado "arreglarse por arriba, por la cúpula", pero que, especialmente en el Territorio guipuzcoano, "en una parte de las militancia, ese nuevo espíritu de los órganos de dirección del partido no se vive todavía". "Estamos ajustando cuentas todavía con el pasado, ellos están mirando al pasado", precisó.

Sin embargo, negó la existencia de "dos PNV", algo que tachó de "caricatura que no es real". "Sensibilidades en el PNV hay 150.000", indicó. A su juicio, en cada militante del PNV "conviven dos almas", lo que hace que, en diferentes coyunturas políticas, exista un PNV "más pragmático" u otro "más soberanista".

Sin embargo, sí confesó sentirse preocupado por la "imagen" que ofrece el partido al exterior. "Eso nos preocupa a todos, porque en esto no tenemos nadie que ser hermanita de la caridad. Nosotros sabemos que hay otros partidos políticos en una fase muy intensa en la que todo el mundo tiene intereses, políticos y editoriales. Sabiendo que eso es así, deberíamos ser más cuidadosos y más inteligentes en la puesta en escena de algunas de nuestras decisiones", señaló.