OSCE.- España impulsará en la OSCE la lucha antiterrorista, la gestión migratoria y la cooperación mediterránea

Actualizado: lunes, 4 diciembre 2006 14:22

Moratinos dice que hay que "hacer más" por lo que respecta a la gestión de crisis dentro de la organización

BRUSELAS, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, subrayó hoy la seguridad y lucha contra el terrorismo, la gestión de los flujos migratorios y la cooperación con los países del sur del Mediterráneo como asuntos importantes en los que debe profundizar la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), cuya presidencia anual ejercerá España durante 2007.

Moratinos mencionó éstos y otros aspectos durante su intervención en la reunión ministerial de la OSCE --de la que forman parte 56 países desde Europa hasta Asia central--, que supone la clausura de su presidencia actual, que desempeña actualmente Bélgica. Afirmó que España impulsará "proyectos que abarcan áreas tan extensas como la persecución de delitos en Internet, terrorismo o explotación sexual, hasta medidas para actualizar la organización".

Recordó que "el Gobierno español ha desempeñado un papel activo en materia de lucha contra el terrorismo", puesto que España "ha sufrido su barbarie y lo persigue con enorme decisión política", así como que "impulsa" en la OSCE "el reconocimiento y protección de las víctimas".

Moratinos apeló también a la necesidad del "diálogo y la concertación" para "acordar y aplicar medidas de seguridad, gestión migratoria, crecimiento económico o sistema energético", para lo que apostó por implicar a "los sectores más dinámicos" de la sociedad, particularmente a "las mujeres, los jóvenes y los mayores".

Reafirmó el compromiso del Gobierno con la OSCE entendida como "un foro de diálogo y discusión en materias de seguridad" para que en todo su territorio "prevalezca la seguridad sobre las amenazas y la cooperación sobre la confrontación".

En este sentido, otra de las prioridades de la presidencia española será la construcción de "un clima de espíritu de familia" de la OSCE, una entidad que, en su opinión, necesita fortalecerse. "En el ámbito de la gestión de crisis y de la promoción de confianza tenemos todavía tareas pendientes", indicó Moratinos antes de agregar que en estos ámbitos se puede "hacer más".

"Podemos empujar fuerte para derribar los muros que se han creado tras tantos años de conflictos prolongados en algunas zonas", afirmó el jefe de la Diplomacia española.

SOCIOS MEDITERRÁNEOS

El ministro subrayó también la importancia de que la OSCE fortalezca sus relaciones con los países del sur del Mediterráneo, que tienen estatus de asociados de la organización, con quienes el diálogo es de "importancia estratégica".

"No me cabe duda de que la dimensión sur de nuestra seguridad y de nuestro ámbito de cooperación es tan importante como la dimensión oriental", dijo Moratinos, que apostó por "una asociación mucho más estrecha" que es "necesaria y sumamente aconsejable".

Consideró que la "creciente interrelación" entre los países de los OSCE y los del sur del Mediterráneo hace que "nuestras sociedades tienen que hacer frente a una mayor diversidad cultural y religiosa que puede servir de pretexto para fenómenos de intolerancia, discriminación y desprecio", para lo que es preciso reforzar las relaciones entre ambas partes.

En su intervención agradeció también el "apoyo y respaldo activo" que ha brindado la OSCE a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones en el seno de la ONU y en los márgenes de la reunión mantuvo reuniones bilaterales con los representantes de Kazajstán, Ucrania, Azerbaiyán, Polonia, Georgia, Finlandia, Grecia y Chipre, a quienes explicó las prioridades de la Presidencia española, indicaron fuentes diplomáticas.

Moratinos abundó sobre la implicación española en las distintas dimensiones de la OSCE, empezando por la político-militar, donde "ha contribuido a la Conferencia de donantes para Osetia del Sur y ha sufragado proyectos en Bielorrusia, el Cáucaso y Asia Central".

En cuanto a la dimensión económico-medioambiental, se refirió a los proyectos impulsados por España en los Balcanes, en el Cáucaso y en Asia Central "orientados a la promoción de la educación ambiental y del desarrollo sostenible, la gestión de fronteras, la lucha contra la corrupción o el apoyo a iniciativas empresariales de mujeres".

En último lugar, el compromiso español con la dimensión humana de la OSCE se ha materializado con la "promoción de actividades en materia de tolerancia y lucha contra las discriminaciones".