MADRID 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La familia del fiscal Luis Portero, asesinado por ETA el 9 de octubre de 2000, manifestó hoy su "verdaderaza tristeza y vergüenza ajena" tras la retirada ayer por parte de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de la acusación por enaltecimiento del terrorismo que hasta ese momento mantenía contra el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi.
En un comunicado remitido hoy, la viuda y los hijos de Portero apuntan que la decisión adoptada por el fiscal que acudió al juicio, Fernando Burgos, atendió a razones exclusivamente políticas y califican su actitud durante la vista de "indigna, ignominiosa, inmoral e injusta", ya que provocó el archivo de las actuaciones contra Otegi.
Se trata, a su juicio, "de un verdadero escándalo" que pone de manifiesto que fiscales como el fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido; el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, o Fernando Burgos "no pueden seguir un minuto más representando al Ministerio Público".
En su nota, recuerdan el contenido de un discurso pronunciado por el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía asesinado por ETA sobre la independencia judicial, en el que éste calificaba de falsas las posturas que, "en aras a una pretendida independencia, abogan por un uso alternativo del Derecho (...) inspirado en una dimensión parcial de la realidad social existente en el momento de la aplicación, por acoger la convicción más acorde con los designios del poder estatal".