BILBAO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, criticó hoy al PP por "empezar ya a cargar las tintas contra la Fiscalía" y recordó a los populares que en 1998, cuando ETA decretó la anterior tregua, "ya se modificó el criterio con que los fiscales aplicaban las penas a etarras", así como que "se excarceló a toda la mesa nacional de HB" por entender que eran gestos que "propiciaban que pudiese consolidarse la paz".
En rueda de prensa celebrada en Bilbao, Pastor acusó a dirigentes del PP de "empezar ya a cargar las tintas contra la Fiscalía" por decir que el cambio de criterio de la Fiscalía en relación a su petición de prisión eludible bajo fianza de 250.000 euros para Otegi, en vez de prisión incondicional, como anunció antes del alto el fuego de ETA, era "la peor noticia que se podía dar después de la reunión entre Zapatero y Rajoy".
El dirigente socialista recordó al PP que en el año 1998, "cuando ETA decretó la anterior tregua con ocasión del pacto de Lizarra, ya se modificó el criterio con que los fiscales aplicaban las penas para los etarras e, incluso, en aquellas fechas se excarceló a toda la mesa nacional de HB, probablemente porque se entendían que eran gestos que propiciaban que el tema de la paz pudiese consolidarse".
Pastor destacó que "a nadie se le ocurrió en aquel momento acusar al PP de estar traicionando el Estado de derecho, ni de estar vendiendo España a los terroristas, cosa que parece que quieren insinuar en este momento".
Por ello, aconsejó al PP que "si es verdad que quiere hacer una política de colaboración y lealtad con el Gobierno", se "ahorre" este tipo de "descalificaciones", sobre todo, "cuando ellos aplicaron en su momento políticas que entendieron adecuadas y tuvieron el respaldo pleno del PSOE, entonces en la oposición".
"SENTIDO COMÚN"
Pastor consideró que "se ha aplicado el sentido común" a la hora de aplicar la sentencia de prisión eludible bajo fianza para Otegi. Para Pastor, sin tratar de "interferir en lo que es la independencia del Poder Judicial", el momento actual, tras el alto el fuego de ETA, "requería una visión distinta de la situación a la que podía haber habido hace una semana".
En ese sentido, precisó que cuando los socialistas hablaban de una "interpretación benévola de la Ley", lo que querían decir es que "la ley hay que cumplirla, evidentemente, pero hay formas y formas de hacer cumplir la Ley". Por ello, reiteró que "ayer se aplicó lo que el sentido común determinaba en una situación que lo requería".
IZQUIERDA ABERTZALE
Pastor también se refirió a las críticas realizadas por parte de la izquierda abertzale y manifestó que "algunos dirigentes de Batasuna, tienen todavía una concepción del Estado muy similar a la de la banda". "Esto no es una especie de aparato logístico en el que todas las decisiones se toman por absoluta unanimidad", precisó, para criticar que los dirigentes abertzales "son muy dados a pedir al Gobierno que indique o fuerce a los jueces a hacer o dejar de hacer determinadas cosas".
El dirigente del PSE-EE recordó a Batasuna que "aquí hay un Estado de derecho y una separación de poderes" y que los jueces, "independientemente de que sean ciudadanos y estén sujetos a las circunstancias políticas, tienen su propia autonomía de funcionamiento y el Gobierno no puede forzar decisiones que vayan en contra del criterio de cada uno de los jueces".
El portavoz socialista aseguró que el PSOE "no practica nunca la política de presión ni de influencia en los jueces para conseguir o no determinados objetivos políticos, independientemente de que nos gusten más o menos determinadas decisiones, sino que las respetamos aunque no las compartamos".
Pastor insistió en que la petición del Fiscal "se hace en función de los criterios de la Ley, independientemente de que nos parezca más o menos conveniente" y señaló que "la acusación se mantiene todavía respecto a determinados delitos".
El portavoz parlamentario dijo que el fiscal de la Audiencia Nacional "ha tomado un criterio que le ha parecido adecuado, de acuerdo con su propio criterio" y recordó que el propio fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, "reunió a los fiscales para recomendarles que tuviesen muy en cuenta a la hora de aplicar criterios las nuevas circunstancias".
"Lo que tampoco se hace, porque no se puede hacer, es poner a ningún fiscal una pistola en el pecho para decirle al dictado lo que tiene que hacer en cada momento", añadió.