MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska decidirá hoy si envía a prisión o adopta alguna medida cautelar contra el portavoz de la ilegalizada Batasuna, al que tomó declaración ayer. El magistrado no tomará una decisión hasta tomar declaración a todos los imputados a los que ha citado esta semana.
Este miércoles pasaron por la Audiencia Nacional, además de Otegi, Rufino Etxebarria, Jon Gorrotxategi (quien se negó a contestar las preguntas) y Karmelo Landa. En la segunda tanda, declararán Juan Cruz Aldasoro, Pernando Barrena, Joseba Permach y Joseba Alvarez.
Las declaraciones se produjeron en medio de incidentes provocados por un grupo de ultraderechistas. Medio centenar de personas esperaron a las puertas de la Audiencia Nacional la llegada de los dirigentes abertzales con una pancarta en la que se leía el lema 'Otegi ha venido a Madrid a reírse de los muertos. España no negocia con asesinos'. Sin embargo, el líder y los otros miembros de la Mesa Nacional de Batasuna evitaron la protesta al llegar a la sede judicial una hora antes de la citación.
Eso no desanimó a los ultraderechistas, que, portando carteles de la Falange y banderas españolas preconstitucionales, corearon el 'Cara al sol' y lanzaron gritos como 'Euskal presoak, cámara de gas' o 'Contra ETA, metralleta'. Tan fuertes fueron sus gritos que el juez se vio obligado a interrumpir por media hora la declaración de Gorrotxategi cuando el interrogatorio alcanzó los 45 minutos.
Otegi, antes de viajar a Madrid, insistió en que la situación es "kafkiana". "Cuando se anuncie el diálogo con ETA, cuando el PSE anuncia el diálogo con Batasuna y la izquierda abertzale, a la que considera interlocutor necesario para construir una mesa de soluciones políticas, pues hoy vamos a la Audiencia Nacional a declarar sobre una rueda de prensa y sobre un posible delito de amenazas, entre comillas, cometido por la izquierda abertzale", dijo.
Alvarez, por su parte, aseguró que en el caso de que se encarcele a la cúpula de Batasuna "se corre el riesgo de que el proceso entre en un colapso", aunque también dijo que no se va a "romper".
PSOE AUTORIZA EL DIÁLOGO CON BATASUNA
El anuncio del secretario de Organización del PSE, Patxi López, de que se reunirá próximamente y de forma oficial con Batasuna, ha generado una cascada de reacciones. El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, consideró ese encuentro un ejercicio de "responsabilidad política". El PSOE da su autorización a ese encuentro.
López hizo el anuncio en la noche del martes, en declaraciones a Radio Euskadi. Según el líder de los socialistas vascos, "la izquierda abertzale es un interlocutor necesario para abordar este diálogo multipartito en Euskadi" y esa reunión serviría para dejar "despejado el camino para avanzar" en la creación de una mesa. La reunión con los líderes de Batasuna será en el marco de una ronda de contactos con todos los partidos tras la comparecencia en el Congreso, todavía sin fecha, del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
La reunión se celebrará con el acuerdo tanto del Gobierno como del PSOE. El ministro de Justicia, aseguró que se trata de un ejercicio "de responsabilidad política" que busca contribuir a la esperanza del fin de la violencia. José Blanco, número dos socialista, autorizó ese encuentro y dejó claro que su objetivo es decirle a Batasuna que "no es posible la participación en la vida política en nuestro país si no se cumple con la Ley".
Según fuentes del Gobierno, la dirección del PSE preguntó al Ejecutivo por la conveniencia de mantener esta reunión oficial ante las presiones que recibía por parte d ela izquierda abertzale para abrir cuanto antes el diálogo político en el País Vasco. Entre las personas con las que se consultó estaba el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. El Gobierno dio su autorización hace más de una semana.
"No se trata de acordar ni de negociar nada", dijo Blanco, una idea que corroboró el ministro de Justicia, a quien se preguntó si en esa reunión o el posterior foro de partidos será donde se puedan hacer concesiones políticas. "Ese guión no está escrito", dijo López Aguilar, quien, en todo caso, advirtió que "no habrá concesiones políticas si por ello se entiende algún tipo de modificación del marco de convivencia consecuente al cese definitivo" de "esta página insoportable que ha sido la violencia de ETA".
REUNIÓN DEL PACTO
Y aunque los socialistas creen que este anuncio "no quiebra nada", el PP ha reaccionado con indignación. Ángel Acebes, número dos popular, aseguró que es "un disparate", una "traición" a la Ley de Partidos, un "clarísimo incumplimiento" del Pacto Antiterrorista y la primera parte del precio político que se va a pagar, a su juicio, por el fin del terrorismo. El PP, advirtió, "no tolerará" esta situación que, según Acebes, es también una coacción a los jueces que llevan procesos contra la izquierda abertzale. Los populares tienen intención de llevar este asunto a la próxima reunión del Pacto, todavía sin fecha, y que se garantice la vigencia de la Ley de Partidos.
Otegi aseguró que este anuncio de López "es un paso muy importante". "Estamos satisfechos de comprobar que ese proceso que algunos quieren derivar siempre a un carril técnico-político es un proceso de diálogo político que busca construir soluciones de futuro para este país", dijo el líder abertzale. Otegi pidió que se extienda al PSOE navarro y que éste también hable con Batasuna, pero por el momento no será así. Carlos Chivite, líder de los socialistas navarros, entiende que en la Comunidad Foral "no se dan las circunstancias para abrir ni contemplar un proceso de diálogo abierto con esta formación".
Batasuna, en cualquier caso, no ha cambiado sus planteamientos.
Joseba Álvarez lo demostró al afirmar que, con el alto el fuego, "no es necesario" que la formación abertzale condene el terrorismo. De eso, en cualquier caso, es consciente el Gobierno. "Tienen todos los días manifestaciones que demuestran que no han comprendido en qué consiste el Estado de Derecho ni cuál es el papel que le corresponde a cada uno de los poderes del Estado", afirmó López Aguilar. Para María San Gil, presidenta del PP vasco, es un error que el PSOE quiere legalizar a la formación abertzale cuando no ha modificado "ni un ápice" su posición.
ALEGRÍA NACIONALISTA
Los nacionalistas han recibido también con satisfacción el anuncio de López. Lehendakaritza mostró su satisfacción y recordó que desde el Gobierno vasco "siempre se ha defendido que se debe hablar entre todos". Joseba Egibar, portavoz del PNV en el Parlamento vasco, aseguró que el PSE actúa "inteligente y correctamente" con este anuncio, que consideró "imprescindible". Para el secretario general de EA, Unai Ziarreta, lo "lógico" es que después de esta "buena noticia" se solicitara la derogación de la Ley de Partidos.
El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, comparó esta reunión futura entre López y Otegi con la que mantuvo el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, con la cúpula de ETA. "Es deplorable que un representante de un partido en el Gobierno diga abiertamente que se va a reunir con terroristas y no se ruborice", afirmó, convencido de que es "un menosprecio a todas las víctimas del terrorismo" y un motivo más para denunciar, en la concentración convocada para el próximo día 10, "que el Gobierno no puede ser rehén del proyecto de los terroristas".