Pareja del presunto parricida de Leganés dice que no pensó que mataría a sus hijos porque "nunca" se portó mal con ellos

Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 17:25

MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Carmen U.R., la esposa del presunto parricida de Leganés, aseguró hoy en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid que no pensó que su marido, Fernando P.S., fuera a matar a sus dos hijos, de 3 y 9 años de edad, porque en los años que estuvieron conviviendo "nunca" se portó mal con ellos.

"Antes de que ocurriera el suceso hablé con Fernando por teléfono y le noté tranquilo. No había nada que me hiciera pensar que ocurriría aquello porque nunca se portó mal con los niños", aseguró Carmen, cuya comparecencia a través de videoconferencia abrió la segunda sesión del juicio al acusado.

A preguntas de las partes, la madre de los menores fallecidos recordó que el imputado sufría una fuerte depresión y psicosis atípicas, y agregó que, como consecuencia de los malos tratos que recibía por parte de su marido, decidió abandonar al domicilio conyugal y llevarse con ella a las dos hijas que tenía en común con Fernando, dejando a éste al cuidado de los niños.

EVANGÉLICO Y CREYENTE

Afirmó que era el imputado quien pedía que no le separan de los pequeños y aclaró que antes de los hechos el menor de los niños se puso enfermo, por lo que Fernando le solicitó que le "cambiara" a un de los varones por una de las niñas, a lo que ella no accedió ya que en alguna ocasión había observado tocamientos hacia las menores.

Además, manifestó que el procesado es "evangélico y creyente", pero precisó que sus creencias no influyeron en la conciencia de Fernando a la hora de apuñalar a sus hijos. "Nunca dijo que oyera voces", apostilló Carmen.

En la sesión de hoy también declaró en calidad de testigo la madre del encausado, María Salud S.F., quien indicó que su hijo es "una bella persona" que siempre ha estado "embrujado" por su esposa. Asimismo, la mujer reconoció que sabía que el procesado estaba enfermo y advirtió que "fue el psiquiatra" quien le volvió "loco".

"Mi hijo pasó quince días conmigo y estaba como un loco. Sólo fumaba, leía la Biblia y se ponía de rodillas a orar para que se solucionaran sus problemas", añadió la testigo, que apuntó que "nunca" le oyó decir que estuviera "endemoniado".

Fernando P.S. se enfrenta a una petición fiscal de 30 años de prisión o alternativamente 40 años de internamiento en un centro psiquiátrico por ser considerado autor de la muerte a puñaladas de sus dos hijos varones, de 3 y 9 años de edad, ocurrida el 8 de julio de 2004 en Leganés.

Por su parte, la acusación particular, ejercida por la madre de los menores, solicita para el encausado 60 años de prisión por las dos muertes, y la acusación popular, representada por la Comunidad de Madrid, 40 años de cárcel.