El Parlamento británico pide a Cameron aumentar la presión diplomática contra España por Gibraltar

Gibraltar
CEDIDA

Propone supeditar el apoyo a la candidatura española al Consejo de Seguridad a que haya mejoras en el Peñón

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Parlamento británico ha pedido al Gobierno de David Cameron que aumente la presión diplomática sobre España en respuesta a la "campaña de acoso e intimidación" que, en su opinión, ejerce el Ejecutivo español sobre la población de Gibraltar.

Así consta en las conclusiones de un informe del Comité de Exteriores de la Cámara de los Comunes hecho público este martes y que califica de "particularmente agresiva" la actitud adoptada por el actual Gobierno español en relación con Gibraltar, provocando largas colas en la Verja e "incursiones" en las aguas que rodean el Peñón y que España y Reino Unido se disputan.

Frente a esta actitud, el Parlamento británico emplaza al Gobierno de Cameron a "dejar claro que tiene pensado" denunciar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE en virtud del artículo 259 del Tratado de Funcionamiento de la UE si la situación en la Verja no mejora de aquí a final de año.

También aconseja al Gobierno de David Cameron que "identifique áreas de cooperación" con España que no sean esenciales para Londres y "condicione" el apoyo británico a iniciativas españolas internacionales a que se produzcan "mejoras" en la situación actual en Gibraltar. El informe cita como ejemplo la candidatura española a ingresar en el Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2015-2016.

"España no puede ser capaz de proseguir con políticas agresivas hacia Gibraltar sin que esto tenga consecuencias en su relación con Londres", advierte el informe.

VISITAS DE ALTO NIVEL AL PEÑÓN

La Cámara de los Comunes propone asimismo al Gobierno de Cameron que considere organizar una "visita de alto nivel" a Gibraltar antes de que acabe el año. Con ello, además de apoyar a los gibraltareños enviaría una señal a España respecto de su "continuo" compromiso con el pueblo de Gibraltar.

En este sentido, la Cámara saluda la próxima visita que hará a Gibraltar el secretario de Estado británico para Europa, David Lidington. Pero el Parlamento hace otras recomendaciones al Ejecutivo de Cameron, como que se oponga "con firmeza" a los intentos de España de usar las instituciones internacionales en contra de Londres por la cuestión de Gibraltar; que "resucite los esfuerzos" para sacar a Gibraltar de la lista de la ONU de territorios por descolonizar, o sea más rápido a la hora de emitir protestas diplomáticas contra España.

En este punto, la Cámara urge al Gobierno a no tardar más de 7 días en emitir una protesta diplomática desde que se produce un incidente. Al tiempo que anima al Foreign Office a convocar con mayor frecuencia al embajador español en Londres, Federico Trillo, para dejar claro que la situación actual en Gibraltar es "inaceptable".

Desde que asumió el cargo, Trillo ha sido convocado hasta en cuatro ocasiones en señal de protesta por la disputa entre ambos países sobre la soberanía de las aguas que rodean el Peñón.

IMPLICAR A SOCIOS DE LA OTAN

El informe también anima al Ejecutivo británico a perseguir la anulación de la reserva que desde 1989 España introdujo en el seno de la OTAN y que impide que barcos de la Alianza puedan moverse directamente entre Gibraltar y España. Para ello, dice el Parlamento, Londres debería buscar el apoyo de otros miembros de la Alianza que se han visto perjudicados por la aplicación de esta reserva.

El Parlamento británico asume que existen pocas probabilidades de alcanzar un acuerdo con España respecto del histórico contencioso en torno a la soberanía de Gibraltar, pero advierte de que la tarea del Reino Unido debe ser conseguir un "status quo aceptable" para el pueblo de Gibraltar, algo que está lejos de ser hoy una realidad.

En el Peñón, afirma el informe, existe un "sentimiento generalizado de estar sitiados por una fuerza intimidatoria e irracional", junto a una sensación de "frustración" por la falta de progresos.

El documento del Parlamento también hace autocrítica y considera que las dificultades que afronta en la actualidad Londres en Gibraltar son en parte consecuencia de "un legado de decisiones lamentables" que se hicieron en los años 2001 y 2002, cuando los laboristas entablaron con el Gobierno de José María Aznar negociaciones sobre un proyecto de cosoberanía, lo que generó expectativas en el lado español.

Reconoce además el "fracaso" a la hora de impedir que la Comisión Europea reconociera a España la capacidad de gestionar un hábitat natural en una zona que comprende las aguas en disputa, una decisión que se ha demostrado que es "imposible de revertir".

El Comité de Exteriores indica en su documento que el Gobierno de David Cameron deberá responderle explicando la manera en la que piensa llevar a cabo las recomendaciones que se formulan en el documento.