Rechaza llamar a la participación en el 29-M con el voto negativo de PNV y PP y la abstención de PSE, que había acordado el texto con IU
VITORIA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento vasco ha pedido este jueves al Gobierno central que retire el real decreto de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral y le insta a "restablecer el equilibrio en las relaciones laborales, con respeto absoluto a la negociación colectiva y a los elementos sustanciales de la misma".
La enmienda transaccional ha sido acordada por Ezker Anitza y PSE. Sin embargo, en el último punto los socialistas se han abstenido en la parte del texto en la que se anima a la ciudadanía a participar en la jornada de huelga general del 29-M en contra de la reforma laboral. El punto no ha salido adelante, ya que PNV y PP han votado en contra.
En declaraciones a los medios de comunicación tras finalizar el pleno, el portavoz del grupo parlamentario socialista, José Antonio Pastor, ha explicado que "una cosa es apoyar movilizaciones y otra promover una huelga general". "El partido socialista no convoca formalmente huelgas, aunque entiende y comprende a los sindicatos", ha resaltado.
El texto que hacía referencia al Gobierno central ha contado con el apoyo de todos los grupos, salvo el PP. El Parlamento vasco insta al Gobierno central a retirar el decreto y a restablecer el equilibrio en las relaciones laborales, con "respeto absoluto a la negociación colectiva y a los elementos sustanciales de la misma".
Además, la Cámara insta al Gobierno vasco al mantenimiento del empleo público, incluido el de las sociedades públicas, "no aplicando en lo que sea de su competencia exclusiva, las previsiones del real decreto de reforma laboral". En este punto, Aralar se ha abstenido, mientras que el resto de formaciones, excepto el PP, lo han apoyado.
El parlamentario de Ezker Anitza, Mikel Arana, ha criticado la reforma laboral aprobada por el Gobierno central del PP al considerar que "facilita y abarata el despido, debilita la negociación colectiva y deja en manos de la patronal modificar las condiciones de trabajo del personal, lo que supondrá un empobrecimiento de la clase trabajadora".
"Se trata de una reforma injusta, ineficaz e inútil que atenta gravemente la negociación colectiva y entrega la llave a los empresarios para que accedan a la caja de la Seguridad Social, al eliminar la autorización administrativa de los expediente de regulación", ha insistido.
Asimismo, ha afirmado que "engañan" a la ciudadanía cuando se dice que la reforma "va a servir para generar más puestos de trabajo y de mayor calidad, ya que va a suponer 600.000 nuevos desempleados y un descenso radical" en los salarios.
'RESETEO' DEL ESTADO SOCIAL
El parlamentario del PP Antón Damborenea ha afirmado que la reforma se trata de un "reseteo del Estado social y de derecho" dirigido a "frenar la destrucción de empleo". Al respecto, ha resaltado que "se incentiva la contratación con bonificaciones para contratos de jóvenes, mujeres, parados de larga duración y regula el teletrabajo".
Para el PP, "hay una diferencia sustancial entre los que prefieren que cierre una empresa y se vayan todos a la calle, y los que prefieren que se reduzcan los sueldos". "Si lo hace el grupo Mondragón, todos encantados; si lo hacen las empresas vascas al margen de la ley, vale; queremos darle cobertura legal", ha defendido.
Por otro lado, ha señalado que la reforma "por supuesto no crea empleo", sino que "da las condiciones para que quienes lo tienen que crear lo puedan hacer" y ha subrayado que "respeta los derechos adquiridos de la gente, incluso en caso de despido".
El parlamentario del PNV Ricardo Gatzagaetxebarria ha defendido que el hecho de que las cifras de paro sean menores en Euskadi se debe a que "los vascos han realizado un trabajo actualizando el tejido económico, renovándolo y haciendo una reestructuración", y ha señalado que "actualmente, el reto principal es llevar a cabo una segunda reestructuración económica" en Euskadi.
Para los jeltzales, la reforma del Gobierno central es "muy dura" y han criticado que a la hora de elaborarla no se haya tenido en cuenta a las comunidades autónomas e instituciones "con competencias en asuntos laborales". "El PNV se ha mostrado en contra de la reforma en el Congreso, al considerar que es perjudicial", ha recordado.
Desde el PSE, Bixen Itxaso ha afirmado que no se trata de una reforma laboral, sino de "una auténtica involución" que supone "una agresión", ya que "trae el desequilibrio de las partes, dotándole de todo el poder a la parte económica sobre la social". "Hay que ser muy creyente para creer en los cantos de sirena que el PP trae para defender la reforma", ha defendido, antes de advertir de que con esta reforma el Gobierno central "convierte al trabajador en un producto de usar y tirar".
RELACIONES LABORALES
El parlamentario de Aralar Dani Maeztu ha manifestado que las normas que establecen las relaciones laborales "no están relacionadas con la situación económica y social actual" y ha denunciado que esta reforma laboral "pretende poner el foco en las normas de las relaciones laborales, en lugar de hacerlo en otros temas como el modelo de producción, económico y financiero que nos ha llevado a esta situación".
Para Maeztu, se trata de una reforma "pensada para reducir los derechos laborales adquiridos en los últimos años" y ha destacado que "da fuerza a la precariedad laboral". "La reforma no abarata el despido, sino que directamente lo convierte en gratuito", ha advertido.
El parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, ha criticado que no se haya recogido en el acuerdo transaccionado entre Ezker Anitza y PSE el punto de su enmienda de totalidad en el que reclamaban un marco vasco de relaciones laborales para "poder decidir directamente en Euskal Herria acerca de la regulación del mercado laboral".
"Tenemos que reivindicar un derecho que nos corresponde para decidir nuestra política económica, porque es la única vía de defender nuestro derechos laborales" ha insistido.
Por último, el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha rechazado "llamar a la huelga o reclamar un marco vasco de relaciones laborales", pero sí ha expresado su desacuerdo con la reforma laboral al considerar que "no va a servir para acabar con la dualidad, facilita despido y recorta derechos de trabajadores", entre otros aspectos.
