El Parlamento vasco rechaza una propuesta de EHAK para crear un nuevo modelo de política lingüística

Actualizado: viernes, 3 febrero 2006 19:16

VITORIA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Parlamento vasco rechazó hoy, por 61 votos en contra (tripartito, PSE-EE y PP), 8 votos a favor (EHAK) y una abstención (Aralar), una proposición no de ley de EHAK sobre "la necesidad de un nuevo modelo de política lingüística". Tampoco salió adelante la enmienda a la totalidad a dicha proposición planteada por el grupo Socialistas Vascos (54 votos en contra, 15 a favor --PSE-- y una abstención --Aralar--).

En la defensa de su iniciativa, la portavoz de EHAK, Nekane Erauskin advirtió del "fracaso de la política lingüística en los últimos 25 años", tal y como demuestran los datos del Observatorio de Derechos Lingüísticos, que indican que "no se cumple la legislación" y que los estudiantes no conocen las dos lenguas en igualdad de condiciones.

Tras apuntar que en ámbitos como la sanidad o la justicia existen deficiencias a la hora de comunicarse en euskera, dijo que "la normalización en el mundo laboral es imprescindible", y añadió que "no se reconoce el derecho a hablar en euskera a todos los ciudadanos", ya que este "queda supeditado al castellano".

Así, indicó que "no hay soberanía suficiente" para dar impulso a la lengua vasca y que "se corta la transmisión natural entre generaciones", antes de lamentar la "desintegración de la comunidad lingüística" por culpa de "los Estados español y francés y de los políticos regionalistas".

"Las fuerzas que excluyen el euskera son mayores que las que lo apoyan", advirtió, y matizó que los que quieren vivir en esta lengua "están discriminados". En este sentido, consideró que hace falta otro modelo "para poner la normalización en la senda del éxito" porque el euskera "es el eje de la construcción nacional".

Asimismo, instó a establecer "un punto de inflexión para conseguir que sea una lengua oficial", así como a desarrollar los medios necesarios para impulsar esta lengua en el ámbito laboral y en los medios de comunicación, articulando para ello "medios económicos e infraestructuras".

"Estamos en una senda sin retorno de la política lingüística", manifestó Erauskin, antes de pedir al resto de grupos que apoyen su iniciativa "para que el euskera sea un derecho" y se pueda vivir en euskera.

TRIPARTITO

La representante del PNV, Arantza Aurrekoetxea, se opuso a la propuesta de EHAK al entender que su diagnóstico sobre la situación del euskera es "parcial", así como las propuestas que hacen para impulsarlo.

En concreto, afirmó que el balance que hace su formación es positivo "porque ha habido buenos resultados" y dijo que el PNV cree que "la transmisión del euskera está garantizada". Tras admitir que hay "problemas estructurales", instó a "revitalizar el plan de euskaldunización" pero contando también con la participación ciudadana.

En este sentido, dijo que hay tres pilares básicos como son "establecer prioridades bajo el liderazgo del Gobierno vasco", "fomentar nuevos ámbitos del uso del euskera y nuevos productos" y "articular los medios adecuados para conseguir todo esto".

Desde el PSE-EE, que presentó una enmienda a la totalidad a la iniciativa de EHAK, Isabel Celaá recordó que el castellano "también es de aquí" y dijo que "las cosas pueden hacerse de otra manera".

Así, deseó que este debate "sirva para llegar a acuerdos" y, tras admitir que "necesitamos una nueva política lingüística", instó a que ésta sea "participativa, propuesta por el Gobierno vasco pero acordada por el Parlamento".

"No aceptamos tutelas de nadie", anunció, antes de manifestar que "hay que trabajar la confianza y el compromiso". Insistió en que su formación quiere "recuperar el acuerdo lingüístico para conseguir un consenso" sobre este tema y se mostró en contra del monolingüismo.

Además, instó a que el Parlamento sea "el lugar de encuentro", animó a crear una ponencia para trabajar en el impulso del euskera. Tras manifestar que "la imposición es el principal veneno contra una lengua", dijo que "hay otras fórmulas para comprometerse con el euskera", pero siempre "sobre la base del acuerdo y el tiempo".

Iñaki Oyarzabal, del PP, no participó en debate pero explicó la postura de su formación desde el escaño. Así, dijo que la representante de EHAK "se descalifica a sí misma cuando dice que euskera es el eje de la identidad nacional de Busca Herria y la base principal de la construcción nacional" y manifestó que los 'populares' "no pueden aceptar que se utilice el euskera como arma arrojadiza".

Afirmó que la política lingüística actual tiene "errores y aciertos" y pidió que no se defienda una lengua atacando a otra. En este sentido, dijo que el PP quiere un país "en el que se pueda elegir con libertad y caminar hacia bilingüismo", frente a algunos que "quieren un país monolingüe".

Por último, anunció que su grupo está dispuesto a hablar con el Gobierno vasco "para corregir errores y defender los derechos de todas las personas".

Por parte de EA, Onintza Lasa se mostró "preocupada" por la situación que atraviesa el euskera pero dijo que en la iniciativa de EHAK "se mezclan muchas cosas" y hay un "maximalismo", en el sentido de que se quiere llegar a un extremo pero sin ir paso a paso.

Tras asegurar que le gustaría que la lengua vasca fuera oficial en toda la Comunidad Autónoma Vasca insistió en que hay que avanzar "poco a poco" trabajando en "una discriminación positiva" del euskera, ya que los vascoparlantes ven vulnerados sus derechos.

Así, reiteró que "es un problema de ritmos" e instó a tener "valentía y a arriesgar, pero no ir de 0 a 100 de golpe", y dijo que la actual ley "no está agotada" ya que en los últimos años se han hecho muchos avances.

Antxon Karrera (EB) dijo que "es necesario un debate sobre este tema para potenciar y apoyar nuestro idioma", pero lamentó que a veces se repitan los debates. Indicó que el castellano "también es un complemento de nuestra idiosincrasia" y aunque admitió que "no están en igualdad las dos lenguas", abogó por "fomentar la que está por debajo para que en el futuro sean iguales y los ciudadanos estén capacitados en las dos".

Asimismo, animó a "remodelar los modelos" porque "el bilingüismo queda lejos" y se hacen necesarios "nuevos modelos", pero instó antes a "revisar y a realizar un análisis serio sobre este tema".

Por último, la representante de Aralar, Aintzane Ezenarro, apostó por trabajar para que el euskera "sea el principal idioma en el futuro". En este sentido, dijo que "hay que dar pasos más efectivos", por lo que se mostró de acuerdo con la filosofía de EHAK.

Sin embargo, dijo que no apoyan su diagnóstico porque "una cosa es euskaldunizar y otra la normalización del uso del euskera, que debe estar por encima de conceptos partidistas".

También se mostró dispuesta a realizar "una reflexión conjunta a través de políticas concretas" con el fin de "buscar un nuevo consenso", motivo por el cual anunció su abstención.

PERNANDO BARRENA

Pocas horas antes del debate de la iniciativa de EHAK, Pernando Barrena y otros "militantes de Batasuna", tal y como los calificó el propio dirigente de la izquierda abertzale, se concentraron frente al Parlamento Vasco para reclamar una nueva política lingüística que supere el "agotado" modelo actual.

Barrena subrayó la necesidad de diseñar una nueva política sobre el euskera con el fin de que el uso de esta lengua pueda hacerse una realidad "en todos los ámbitos de la vida social" y en el funcionamiento de las administraciones.

Además, advirtió de que las medidas que se adopte en este sentido deberán contemplar, los retos que plantean fenómenos como la globalización y la inmigración.