Parot declara ante la AN que "todo es mentira" en relación con la carta en la que proponía objetivos a ETA

MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

"Todo es mentira". Esa frase fue casi todo lo que dijo el etarra Henri Parot cuando el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska le comunicó su procesamiento por sendos delitos de integración en banda armada y proposición o conspiración para cometer estragos o atentados terroristas, en una comparecencia que apenas duró cinco minutos. Esta causa, en caso de que Parot sea condenado, es la que permitirá que no pueda abandonar la prisión en 2009, aunque cuando prospere el recurso que presentó para acumular sus condenas y pasar sólo 20 años entre rejas.

La comparecencia de Parot ante el juez apenas fue muy breve. El etarra dijo que "todo es mentira", sobre la carta por la que será juzgado, en la que proponía objetivos a ETA, y que "lo que tenía que decir ya lo había dicho". Aparte de esto, el terrorista no quiso contestar a nada de lo que se le preguntó. A su llegada a la Audiencia Nacional tampoco quiso responder a las preguntas que le lanzaron los periodistas mientras era custodiado por agentes de la Policía.

Joaquín Ruiz de Infante, abogado del colectivo Dignidad y Justicia (personada en la causa, como también lo está la Asociación de Víctimas del Terrorismo), explicó que Parot no parecía asustado ni preocupado. "Ciertamente algo agresivo", añadió, siempre con la mirada fija y sin mostrar "ningún tipo de miedo o de pudor" al escuchar las imputaciones.

Grande-Marlaska comunicó a Parot su procesamiento por la carta que remitió el 1 de junio de 2001 desde la cárcel de Córdoba. En esa misiva, firmada como Unai Parot, explicaba a la cúpula de ETA (fue hallada en poder de Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica Goñi) "la necesidad de materializar concretas acciones terroristas con el fin de socavar la voluntad del Gobierno español". Entre los objetivos para atentados que proponía se encontraban la Audiencia Nacional, el Banco de España o las Bolsas de Madrid y Barcelona.

HASTA 32 AÑOS DE CONDENA

Los dos delitos por los que Parot ha sido procesado están castigados con penas de entre 9 y 32 años de prisión. Si fuera condenado, comenzaría a cumplir esta pena cuando se licencia definitivamente por las 26 condenas que le tienen encarcelado. Parot tiene recurrida la separación de esas condenas, lo que le llevaría a cumplir dos periodos de 20 años, el máximo que puede pasar en prisión una vez aplicados los beneficios penitenciarios que le permitía tener el Código Penal de 1973, con el que fue juzgado.

Para evitar casos como el de Parot, el sindicato de funcionarios Manos Limpias ha solicitado la intervención tanto de la Fiscalía de la Audiencia Nacional como de la Abogacía del Estado. El objetivo de esta asociación es que se revisen todos los expedientes de excarcelación de presos de ETA para comprobar si los beneficios penitenciarios que se les han aplicado para reducir sus condenas se ajustan a la legalidad. Manos Limpias recuerda precisamente el caso de Parot y su matrícula en la Universidad del País Vasco, que se realizó "falseando documentos públicos y cometiendo prevaricación".