MADRID 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de diez guardias civiles han partido esta mañana con dirección a Georgia para incorporarse a la Misión de Observadores de la Unión Europea en ese país, que pretende supervisar el restablecimiento de la normalidad tras la invasión rusa y el acuerdo alcanzado entre los estados miembros de la UE y Moscú. Por mandato de la UE, los agentes de las gendarmerías europeas que actúan como observadores realizarán su misión desarmados.
El contingente está compuesto por un comandante, un teniente, un alférez, cuatro sargentos y tres guardias Civiles, casi todos ellos con experiencia en misiones del Instituto Armado en el extranjero. Su destino concreto, a partir del 1 de octubre, es el destacamento de Poti, cuyo mando ostenta España y que está situado en la costa del Mar Negro y a 312 kilómetros de Tblisi. Los guardias civiles trabajarán codo con codo con austriacos, griegos, húngaros, letones y estonios.
La Misión de Observadores de la Unión Europea en Georgia (EUMM Georgia), es una misión civil no ejecutiva y sin armas que tiene la finalidad contribuir a la estabilización, normalización y restablecimiiento de la situación del país.
Los acuerdos entre Rusia y la UE incluyen la retirada de tropas, la libertad de movimiento, el respeto a los derechos humanos y a la ley humanitaria internacional. Para el cumplimiento de este cometido, los observadores europeos patrullarán, investigarán incidentes y enlazarán con interlocutores locales.
El cuartel general que estará situado en Tbilisi y tendrá destacamentos en la capital georgiana, Gori, Poti y Zugdidi, esta compuesto por 340 expertos de los países miembros. El director general de Policía y Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, despidió esta mañana a los agentes, les agredeció su "predisposición" y auguró que lo van "a hacer muy bien".
En la actualidad la Guardia Civil dispone de 300 efectivos en distintas misiones internacionales, pero más de 4.500 agentes han participado en ellas desde que comenzaron, repartidos por 44 países.