El sector crítico se siente alentado por las palabras del presidente y se inclina por Trinidad Jiménez
MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los dirigentes de PSM partidarios del secretario general, Tomás Gomez, no ven necesario un gesto del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para respaldar la candidatura de su líder a la presidencia de la Comunidad de Madrid, y están convencidos de que éste logrará su objetivo "trabajando" y "sin forzar nada". "Las cosas vendrán en su momento", opinan.
De hecho, varios dirigentes del partido consultados por Europa Press han recalcado que la polémica "tiene más de globo mediático que de sustancia real" y la han enmarcado en el proceso normal de elaboración de las candidaturas de cara a 2011. "No estamos a la espera de una señal de Zapatero, esto es una cosa clásica de nuestra democracia interna", ha dicho uno de ellos.
Y además, advierten de que, si las "filtraciones" que lanzan dudas sobre la idoneidad de Gómez buscan preparar un escenario de negociación para las futuras listas, fracasarán, pues estas prácticas "pertenecen a un tiempo pasado". "En etapas anteriores podrían funcionar con un esquema ciertamente clásico, que con Tomás no tienen sentido y sólo consiguen un desgaste de las expectativas electorales que no podemos tolerar", apuntan.
"Tomás Gómez está más fuerte que nunca", afirma uno de los consultados, que defiende la labor que ha hecho en estos años para pacificar y renovar el partido y se muestra convencido de que al final se tenderán puentes con sus detractores.
Para los dirigentes del PSM fieles al secretario general, la intervención de Zapatero el lunes ante la Ejecutiva Federal --en la que pidió discreción y avisó contra las posiciones "numantinas"-- fue "cariñosa" con ellos y fue también un aviso de que no aceptará "cualquier intento de desestabilizar" el partido por parte de aquéllos que lo están intentando.
Sin embargo, el sector crítico del PSM cree más bien que Zapatero dio ayer un mensaje bastante contundente y que Gómez pecó de imprudente al reafirmarse en su empeño de ser candidato. A su juicio, el líder del PSM debería aprovechar el mes de agosto para pactar con Ferraz cómo dar un paso atrás.
No obstante, este sector no tiene decidido si presentará un aspirante para batirse en primarias con Tomás Gómez. Es más, para algunos lo mejor sería una solución negociada con Ferraz que dé una imagen de unidad ante los ciudadanos. En este caso, su candidata ideal sería la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que es miembro de la dirección del PSM y no se vería como una 'paracaidista'.
Otros, en cambio, no ven problema en que se celebren primarias, porque "que los militantes participen no es malo". En opinión de este sector, el problema es que Gómez se ha colocado en una posición de "o yo, o la nada" y es necesario hacer un proyecto que "integre a todos", no construido "sobre cadáveres".
En cualquier caso, los contrarios a la candidatura de Gómez insisten en que el problema es "de estrategia y no de personas" y que el líder del PSM debería empezar a medir bien sus apoyos, apuntando que tal vez no sean tan sólidos como él piensa.
GÓMEZ SALDRÍA REFORZADO DE PRIMARIAS
Los fieles a Gómez, sin embargo, cuestionan que los críticos puedan reunir avales suficientes para presentar candidato propio y, si lo hicieran, están convencidos de que el actual secretario general ganaría ampliamente, y saldría reforzado.
"Si alguien cree que tiene los apoyos, que se presente", dice un miembro de la dirección del PSM que se declara convencido de que Ferraz no va a presentar a su propio candidato. En las filas del PSM sostienen que la única manera de que Gómez pierda unas primarias es si su contrincante obtiene el aval público de Zapatero pero, por otro lado, no ven realista que una ministra baje a la arena a batirse en primarias con Gómez, y Gómez parece decidido a plantar batalla hasta el final.
De este modo, creen incluso que mientras Zapatero no se pronuncie claramente a favor de otro candidato --aunque no le avale expresamente a él-- Tomás Gómez estará ganando su batalla. "Quien no lo quiera tendrá que dar un paso al frente, mientras sólo haya rumores le estarán haciendo más grande", sostienen.
Es más, Gómez se ha mostrado dispuesto a presentarse como candidato con el aval no sólo de la Comisión Ejecutiva Regional, que ha sido lo habitual en los últimos años. Según las normas del PSOE, los aspirantes deben ser presentados por la mayoría de la Comisión Ejecutiva Regional o contar con el aval del Comité Regional de Federación o del 15% de la militancia.
¿LISSAVETSKY AL AYUNTAMIENTO?
Así las cosas, algunos socialistas consultados auguran que la batalla se saldará con un "empate" que consistiría en que Gómez sea finalmente el candidato a la Comunidad de Madrid, pero con unas listas consensuadas con Ferraz, y que el candidato al Ayuntamiento no sea el actual portavoz David Lucas --la apuesta de Gómez-- sino alguien de más renombre como el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetsky.
En todo caso, entre quienes no están en la dirección sí hay preocupación por que la imagen de división se prolongue. Para algunos, si estuviera claro que otro candidato puede ganar en Madrid y Gómez no éste tendría que retirarse pero, si no es así, se preguntan si merece la pena todo este 'ruido'.
