Los partidos instan a Maragall a anunciar la fecha de las elecciones en el último pleno que comienza el jueves

BARCELONA 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se despedirá el jueves en el Parlament con una alocución que sustituirá la sesión de control de los grupos parlamentarios del último pleno de la legislatura y en la que éstos confían que el presidente aclare la fecha de las elecciones catalanas previstas para octubre.

De forma explícita el portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao, instó a Maragall que aproveche su intervención para "desvelar la incógnita" de la fecha electoral, y acabe con la "incertidumbre" a la que tiene sometida a los partidos, pero también a la maquinaria que el Gobierno debe poner en marcha para organizar una cita con las urnas.

También desde el PP, Francesc Vendrell, recomendó a Maragall que aclare la fecha de las elecciones y avisó que alargar la espera raya el "ridículo".

Vendrell se refirió al "discurso de despedida" que podrá pronunciar Maragall por "cortesía" de los grupos parlamentarios para avisar al presidente de que sea cuidadoso con los contenidos ya que su intervención podría provocar un turno de los grupos parlamentarios, incluido el socialista.

En este sentido, insistió en que Maragall debe hacer un discurso "institucional" en el que "procure no hacerse daño". También el portavoz adjunto de ICV-EA, Jordi Miralles, abogó por que Maragall haga una intervención "institucional" y, aunque recordó que la convocatoria de elecciones es prerrogativa del presidente, remarcó que debería anunciarlo "cuanto antes mejor".

Desde CiU, Felip Puig destacó que el pleno que comienza el jueves certifica el fracaso del tripartito y la "jubilación forzosa" de Maragall y resaltó el "buen servicio al país" que ha hecho CiU desde la oposición.

En este sentido, rechazó las acusaciones de obstruccionismo lanzadas desde el antiguo tripartito hacia CiU en la tramitación de diferentes proyectos de ley y avisó de que "no seremos comparsas de un intento de frivolización y malversación ética" de los procesos parlamentarios.