Pastor cree que PNV "se vuelve a equivocar" al no ir a la celebración del Estatuto con "la excusa del incumplimiento"

Actualizado: miércoles, 21 octubre 2009 15:38

Advierte de que "nadie se mueve en el nacionalismo radical sin que ETA le dé permiso"

BILBAO, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, consideró hoy que el PNV "se vuelve a equivocar" con su decisión de no acudir este domingo a los actos de conmemoración del Estatuto de Gernika, con "la excusa del incumplimiento". En este sentido, auguró que, si el estatuto vasco se hubiera completado ya, "probablemente tampoco" se sumaría a la celebración.

En una entrevista concedida a Onda Cero, recogida por Europa Press, el político socialista lamentó que el PNV "tiene una contumacia en equivocarse en los últimos días bastante grande". En este sentido, señaló que "se equivocó" al acudir a la manifestación del pasado sábado en protesta por las detenciones de dirigentes abertzales y "se vuelve a equivocar" al decidir no participar en la conmemoración del Estatuto porque, "más allá de las diferencias que pueda tener respecto a que quede o no alguna materia por cumplir en el Estatuto, el hecho es que lo que se celebra es el autogobierno del País Vasco".

Por ello, dijo "no entender mucho esa especie de deriva" del PNV, que "un día se pone el traje de la responsabilidad y al día siguiente volver a caer en el radicalismo". En su opinión, es "un error" que "el partido que ha protagonizado la vida autonómica de este país" en los últimos 30 años "se niegue a celebrar el Estatuto que le ha permitido precisamente tener esa posición". "Parece un disparate", censuró Pastor, para quien el PNV "probablemente tampoco" acudiría a la conmemoración si el estatuto ya se hubiera completado.

El dirigente del PSE consideró que la formación nacionalista "está necesitando buscar excusas para mantener un cierto perfil de enfrentamiento y distanciamiento respecto a una realidad autonómica que parece ser que ahora no le gusta porque no está protagonizada por él".

En este sentido, señaló que "la excusa del incumplimiento del Estatuto no deja de ser eso, una absoluta excusa", y destacó que "se puede decir, sin ser triunfalista, es que el 99 por ciento del Estatuto está transferido y cumplido, y queda un escaso 1 por ciento que, por cierto, se ha abierto ya el proceso de negociación con el Estado".

"Hay ya un proceso abierto para la transferencia de las políticas activas de empleo, también de la inspección de trabajo, y queda únicamente la transferencia de la política penitenciaria porque evidentemente el momento político y la pervivencia del terrorismo establecen unas condiciones especiales que hacen que no se toque ahora mismo ese asunto", añadió.

De este modo, indicó que "no tendría que haber ningún motivo para considerar ninguna frustración respecto al desarrollo estatutario", sino "todo lo contrario". "Lo que sería bueno -destacó- es que reconocieran que tenemos el nivel de autogobierno más amplio, más profundo y más extenso que ha tenido nunca esta tierra".

En este contexto, señaló que, tras "los vaivenes" del PNV, "uno no sabe a qué carta quedarse, si a la imagen de responsabilidad que quisieron dar con los presupuestos del Estado o con la propuesta de estabilidad presupuestaria o a la de la manifestación de la mano del señor Otegi y del señor Etxebarrria". En su opinión, los dirigentes jeltzales "han querido escenificar esa especie de estrategia histórica del PNV de tener siempre un alma en cada sitio: el alma moderada y el alma radical".

En cualquier caso, advirtió de que "más que una estrategia, es una situación de desconcierto, de no saber exactamente qué papel es el que tienen que jugar en este nuevo tiempo político", tras estar "acostumbrado durante mucho tiempo a tener una estructura de partido que se confundía con el país y en el que pilotaba sobre una pata institucional, que era el gobierno, y la pata política, que era el partido".

Por su parte, dijo "querer creer que una gran parte de los dirigentes nacionalistas y de los electores están buscando y esperando un PNV serio, un partido institucional, con aspiraciones de volver al gobierno y, por lo tanto, que tiene que jugar desde la moderación y la racionalidad". De este modo, consideró, "cuando acaben de dar bandazos", el PNV se "acabará colocando en su sitio".

"ENREDOS Y FLORITURAS"

Por otro lado, preguntado por la iniciativa de Batasuna supuestamente elaborada por la nueva dirección y publicada ayer por Gara, destacó que "nunca acabo de ver lo que quiero ver: que es un llamamiento expreso a ETA para que desaparezca, un reconocimiento expreso de que la violencia no sirve para nada y una petición contundente de que ETA deje definitivamente las armas".

A su entender, "todo lo demás son enredos, florituras dialécticas para enmascarar una falta de liderazgo de ese mundo y una falta de autonomía política respecto de ETA". "Por desgracia, cada vez se confirma más que nadie de ese mundo, del nacionalismo radical, se mueve sin que ETA les dé permiso para moverse y, cuando se mueven, se mueven hasta donde ETA les deja que se muevan", subrayó.

Por tanto, opinó que "eso no tiene ninguna salida, no es más que un camuflaje, fuegos de artificio para hacer pensar que algo hay, pero lo único de verdad que tendría que haber es que ETA desapareciese para que esta gente, si de verdad quiere jugar en política, vaya con absoluta independencia de quien tiene la pistola". Según indicó, "aquí no estamos hablando de que hay una parte de la ETA buena y otra ETA mala, una que quiere dialogar y otra no, sólo hay una ETA: la que mata".

Asimismo, consideró que "haría mucho bien a este país que esa gente que se reclama del nacionalismo radical, que defiende el independentismo, que ha estado y sigue estando bajo el paraguas de ETA, se desmarcara definitivamente, tomara una posición valiente y decidida como la tomó en su día Patxi Zabaleta cuando puso en marcha Aralar, ayudaría a convencer a ETA de que tiene que dejar definitivamente las armas".

En cualquier caso, señaló que "el Estado de derecho se tiene que empeñar en hacérselo ver, si no es porque se lo dicen los suyos, porque lleguen al convencimiento absoluto de que no van a obtener ningún tipo de rédito político, ni porque sigan matando ni porque dejen de matar". "Su único destino es desaparecer y, a partir de ahí, se abre el espacio de la política, pero nunca antes", advirtió.

CONCIERTO

Por otro lado, lamentó que el PNV haya presentado la equiparación de las normas fiscales forales "muchas veces como una especie de chantaje" y "lo ha tratado de patrimonializar", al tiempo que advirtió de que "la idea del blindaje da idea de una inmunidad legal ante cualquier recurso que no es cierta".

En esta línea, consideró que el PP, "si hubiera sido más inteligente a nivel nacional, habría adoptado un voto favorable a la toma en consideración" en el Congreso, "porque ahí no estamos prejuzgando nada" y, junto a los apoyos socialistas, habría "quitado fuerza a la postura del PNV". "Al menos una abstención habría salvado la cara de mejor manera", señaló.

Asimismo, apuntó que el PP tiene "una importante carajera interna en sus filas", destacando que "el PP de Cantabria, de Castilla-León, de La Rioja estén hablando de un frente contra el Concierto, para luchar contra una normativa fiscal que es muy parecida a la ley foral navarra", que "nunca" ha sido recurrida por "nadie del PP".

A su entender, "se ha creado una dialéctica nacionalista-antinacionalista que no es buena para el país, porque es algo que tendría que estar fuera de la polémica política y tiene un perfecto encaje constitucional".

"Es eliminar un agravio comparativo que existía hasta ahora", indicó Pastor, que opinó que el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, "se va a tener que empeñar muy mucho en conseguir convencer a sus compañeros de partido de otras comunidades autónomas de que aquí no se está defendiendo ningún privilegio".