Pastor dice que se podrá abordar el debate de la reforma estatutaria cuando PNV "se tranquilice y le entre la sensatez"

Actualizado: sábado, 16 mayo 2009 15:50

Afirma que, si no hay un amplio consenso, será mejor "quedarse" con el Estatuto de Gernika y "sacarle el máximo partido posible"

BILBAO, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, aseguró hoy que se podrá abordar el debate sobre la reforma estatutaria cuando el PNV "se tranquilice y le entre la sensatez". Además, dijo que, de abordarse una modificación del actual marco jurídico-político, se deberá hacer con "grandes consensos" y, si no, será mejor "quedarse" con el Estatuto de Gernika y "sacarle el máximo partido posible".

En un entrevista concedida a Europa Press, Pastor destacó que "el acuerdo con el PP tiene una gran solidez y recorrido futuro", más allá de "las derivas" que puedan producirse "en el resto de España". Asimismo, afirmó que el cabeza de lista de los populares a las elecciones europeas, Jaime Mayor Oreja, debería estar en un museo "como los dinosaurios del Jurásico" y aseguró que sus discursos no favorecen a su partido en Euskadi.

El dirigente del PSE-EE señaló que la reforma del Estatuto podrá abordarse "siempre y cuando haya el consenso suficiente". "No depende sólo de nosotros, porque en ese acuerdo tendrían que estar el PSE-EE, el PP y me da la impresión de que no es ésa la actitud actual del PNV", apuntó.

En este sentido, afirmó que, cuando la formación jeltzale "se tranquilice y le entre la sensatez", será el momento de abordar esa posibilidad, y advirtió de que los socialistas no pondrán en marcha políticas que se hagan "de forma frentista y contra la voluntad de otra parte, que fue el gran fracaso de las políticas de la consulta y del Plan Ibarretxe".

"Si no hay consenso suficiente, es mejor quedarnos con lo que tenemos, sacarle el máximo partido posible, pero con corresponsabilidad con el Estado, ateniéndonos a las reglas de juego, y sin renunciar a que tengamos que tener, si se da la circunstancia, confrontación con el Estado en términos razonables y para defender los intereses de Euskadi", subrayó.

A su juicio, para que fructificara una reforma estatutaria, el PNV debería "cambiar el chip" y volver a "la política pactista o posibilista", aunque reconoció que, para ello, "necesita un tiempo".

En esta línea, aseguró que no le cabe "la menor duda de que, especialmente después del abandono de la vida política de Ibarretxe, el PNV tendrá que hacer una reflexión interna", y de que, de esa forma, "será posible llegar a acuerdos y entendimientos con el PNV".

Además, consideró que el PNV "tendrá que explicar cómo es posible que acuse a los socialistas de todos los males del mundo e incluso del diluvio universal por haber pactado con los populares vascos, y al mismo tiempo, estén intentando hacer una pinza con el PP a nivel nacional en el Congreso".

Tras afirmar que el partido dirigido por Iñigo Urkullu "no se puede permitir el lujo, como partido institucional y con vocación de Gobierno, de escorarse hacia el radicalismo", manifestó que "tendrá que compensar una política de oposición y control férreo al Gobierno vasco, con tener que llegar en muchas ocasiones a acuerdos, porque son compromisos políticos que vienen de la anterior legislatura".

"SOLIDEZ"

Sobre el acuerdo alcanzado con el PP vasco, destacó que "tiene una gran solidez y un recorrido de futuro para toda la legislatura, más allá de lo que pueda pasar en el resto de España y de las derivas que pueda tener la política nacional".

El portavoz parlamentario del PSE-EE consideró que, dentro de cuatro años, su partido "recogerá los frutos de una buena experiencia de Gobierno", y rechazó que el PP pueda convertirse en "competencia" para los socialistas. "Nosotros no tenemos competencia ideológica con el electorado del PP, porque tenemos modelos de sociedad absolutamente distintos y no tenemos electorado fronterizo con el Partido Popular", apuntó.

José Antonio Pastor afirmó que su partido "tiene su propio espacio de crecimiento como gran cauce central de la política vasca", e indicó que "la competencia del PP se establecerá, en todo caso, con el electorado moderado del nacionalismo, que ha votado en muchas ocasiones al PNV como mal menor, pero que es gente de orden, de derechas de toda la vida y que puede verse reflejado por un Partido Popular vasco más sensato".

En su opinión, Jaime Mayor Oreja, con sus declaraciones que realiza y, en concreto, con las que alabó a su bisabuelo "por prohibir hablar euskara en casa", no "hace ningún tipo de favor" al PP de Euskadi, y consideró que debería estar "en un museo como los dinosaurios del Jurásico porque sus discursos no van con la época ni con el país ni con el momento".

Además, calificó de "absoluta hipocresía" que se hable de la conformación de "frente españolista" cuando "los únicos que han hablado formal y explícitamente de montar un frente han sido los nacionalistas, empezando por la señora Ezenarro y siguiendo por el señor Egibar".

El representante socialista afirmó que su partido nunca ha hecho "política frentista" y que no ha accedido al Gobierno "para dar la vuelta al país como un calcetín y ponerlo todo patas arriba, sino para aprovechar lo mucho de bueno que tiene la autonomía vasca y para corregir aquello que se ha hecho mal".

En esta línea, emplazó a que "nadie tenga ningún miedo ni ninguna intranquilidad" porque "aquí no se va a poner en marcha ninguna política de frentes, más allá de la que los nacionalistas quieran escenificar en el día a día".

Sobre la posibilidad de que se pueda crear un bloque nacionalista en contra del Gobierno de López, consideró que "habrá intentos, amagos y circunstancias que den esa imagen" porque Aralar "querrá consolidar" el voto de la izquierda abertzale "y está teatralizando en exceso para caer simpático a ese mundo que anteriormente votaba a Batasuna y que ellos aspiran ahora a recoger". "Pero tampoco le interesa al PNV entrar a formar bloques con un partido que también va a competir con él en el campo del nacionalismo", manifestó.

ETA

El representante del PSE-EE afirmó que, "cuando ETA amenaza" a los representantes del nuevo Gobierno vasco "es porque tiene intención de cumplirla", y, por ello, dijo que los socialistas sí temen que intente atentar contra ellos, pero "otra cosa" es que pueda, porque "la situación de debilidad interna de la banda es ahora más grande de nunca".

En esta línea, indicó que, "con toda seguridad, se han frustrado muchas intentonas de asesinar o provocar daños en vidas humanas o de bienes materiales". "Es evidente que hay una amenaza muy concreta, muy explícita y muy determinante contra todos los miembros del Gobierno y, por eso, hay que ser precavidos", destacó.

Tras apostar por "apoyar, incentivar y proteger" a la Ertzaintza para que sea "lo más eficaz posible" en la lucha contra el terrorismo y colabore "mucho más de lo que ha hecho hasta ahora con las FSE y también con la Policía francesa", abogó por combinar la acción policial con una política de "pedagogía democrática desde el Gobierno para que ni una sola generación más de vascos caiga en las garras de la violencia".

El dirigente del PSE-EE afirmó que el día que se consiga "impedir que ningún ciudadano vasco sucumba a esta especie de secta violenta en la que se ha convertido ETA", la banda armada estará "acabada para siempre".

Por último, dijo que el Estado de Derecho "está, entre otras cosas, para vigilar" que la izquierda abertzale, "bajo disfraces", no pueda concurrir a las elecciones "si no hace un discurso muy contundente de rechazo a la violencia".