Apuesta por la participación de los militantes en la toma de decisiones, "porque IU no es un partido con una torre de mando"
MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente ejecutivo del Partido Comunista de España (PCE), Felipe Alcaraz, aseguró hoy que trabajan para la recuperación de la naturaleza de Izquierda Unida (IU) como movimiento político y social, algo que "en su momento fue un invento de tecnología punta" en la política europea. Agregó, además, que el PCE no quiere que IU sea un partido político clásico.
En rueda de prensa en la sede del partido, con motivo de su 85 aniversario, que se celebra hoy mismo, resaltó que el PCE va a seguir desarrollando su acción dentro de la coalición, y apuntó que dentro de IU les une un programa común y la democracia participativa en su seno, porque IU "no es un partido con una torre de mando y, a partir de ahí, disciplina".
Por su parte, el secretario general del PCE, Francisco Frutos, coincidió con Alcaraz en que IU continua siendo en este momento el proyecto que se defiende desde el PCE. Eso sí, subrayó que se trata de una IU que tiene que cambiar muchos de sus aspectos internos y externos, que tiene que "reforzarse" ante la sociedad porque ha perdido "importantes apoyos sociales, políticos y electorales".
"Esto se puede recuperar solamente con la defensa de lo que ha defendido siempre, los derechos económicos, sociales y laborales de los trabajadores, derechos de la juventud para tener un trabajo digno, la defensa de la democracia, la solución de los problemas en España como el terrorismo y la construcción definitiva de la España de las Autonomías para que pase a ser una España federal", explicó.
PARTICIPACIÓN DE LOS MILITANTES
En este sentido, Frutos recordó que IU, que tiene ahora 20 años, nació como un proyecto capaz de ser una "alternativa desde la izquierda", algo que no se refleja en la situación actual. Por tanto, afirmó que IU tiene "excelentes" militantes, y toda esta gente debe actuar en política y tener capacidad de influir en la Dirección de la coalición. Al mismo tiempo, señaló que IU debe recuperar su imagen "independiente y soberana" a partir de su propio programa, distanciándose del PSOE.
Alcaraz profundizó en estas ideas y destacó que el PCE actualmente está saliendo de su "segunda clandestinidad", tras pasar todos sus efectivos a IU, por lo que ahora el partido apuesta por ser un partido "fuerte para una IU fuerte", para que ésta "no funcione como un partido político, sino como un movimiento político y social".
Asimismo, avisó de que el PCE está ahora en un proceso de reconstrucción interna, de manera que manifestó su voluntad de ejercer todas sus competencias, "excepto la de presentarse a las elecciones". Entre estas competencias, indicó como ejemplos las relaciones internacionales o su actividad dentro del Partido de la Izquierda Europea (PIE).
Según Alcaraz, el PCE no debe ser una especie de "fundación o club con historia, pero sin presente", ya que el partido hace falta con las condiciones que actualmente se están dibujando en el mundo, con "las guerra como santo y seña de las democracias occidentales tras el 11-S y el 11-M". Además, se quejó de que el Gobierno socialista finalmente no haya reformado la Ley Electoral y no haya atendido sus peticiones en torno a la Ley de la Memoria Histórica.
"Estamos en la sociedad de los nómadas y los precarios, y mucha gente está optando por salirse del sistema como protesta de este modelo de sociedad mercantil donde el ciudadano se convierte en cliente. No puede ser que la izquierda ocupe el sitio de la social democracia, el sitio de un capitalismo con rostro humano, por lo que el PCE apuesta por una izquierda transformadora y social, con contenido ético y ecológico", argumentó.
TRIPARTITO Y PROCESO DE PAZ
Frutos también aprovechó para comentar ciertos aspectos de actualidad política, comenzando por la situación en Cataluña. Así, recalcó que el Gobierno tripartito tiene una segunda oportunidad para realizar una política "muy pegada al terreno de las necesidades de los sectores populares" de Cataluña, y ahora se tiene que acertar "plenamente" en todo lo que se haga. A su juicio, es una ocasión para que se desarrolle un nuevo programa de "centro izquierda más encaminado" hacia la solución de los problemas de los sectores más populares.
Respecto al proceso de paz en Euskadi, apostó por una solución política negociada con los presos de ETA "a medio plazo", y por fomentar la libertad de cualquier organización política que, con métodos democráticos, quiera defender sus ideas, incluida la defensa de la independencia, "eso sí, siempre buscando el acuerdo, la complicidad, el consenso a través de las urnas".
Asimismo, calificó de muy "positiva" la derrota de la Administración Bush en las últimas elecciones celebradas en Estados Unidos, a la que acusó de haber desarrollado la política "más reaccionaria y peligrosa que se ha conocido en el mundo en las últimas décadas". Frutos expresó su solidaridad con el pueblo palestino ante los "ataques fascistas" de Israel, y expresó su deseo de que la victoria del Frente Sandinista en Nicaragua "ayude a ir creando una nueva situación en América Latina, para que salga de su endémica crisis".
Para concluir, recordó que el primer gran objetivo del PCE en su fundación fue la defensa de la paz y, junto a este, la defensa del trabajo, los derechos sociales, el internacionalismo y la solidaridad entre pueblos, bajo unas ideas de izquierdas. En su opinión, ante la "grave" situación actual en el mundo, "en el que se ha puesto de moda la guerra preventiva", es necesario el renacimiento de "las mejores ideas del siglo XX, hace necesaria la reconstrucción de ideas, principios, valores y programas políticos".
