BARCELONA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, asegura que celebrar una consulta no es el "problema" por el que rechaza investir presidente al líder de CiU, Artur Mas, sino que las políticas de recortes que ha hecho su Gobierno y la apuesta independentista.
En declaraciones a Rac 1 recogidas por Europa Press, ha recordado que los socialistas catalanes han expresado "alto y claro" que no se oponen a preguntar a los catalanes siempre que sea a través de un referéndum legal y acordado con el Estado, al estilo de Escocia y el Reino Unido.
Aunque en política no se pude decir "nunca", el líder del PSC ha mantenido la puerta cerrada tanto a investir al presidente como a entrar en el Gobierno catalán, e insiste en que ha sido una irresponsabilidad por parte de Artur Mas convocar elecciones cuando tenía la gobernabilidad asegurada en el Parlamento autonómico.
Navarro ha exigido a Mas que priorice la salida de la crisis aceptando, por ejemplo, organizar la cumbre anticrisis que los socialistas proponen y que debería servir para pactar una salida de la crisis entre los partidos y los agentes económicos y sociales.
Otro de los elementos que frena el apoyo socialista a la investidura de Mas es que, según ha criticado Navarro, CiU no ha cumplido con ninguno de los puntos del acuerdo por el que el PSC sí facilitó la investidura en 2010 con una abstención y en segunda vuelta.
Preguntado por si existen presiones para que haya un acuerdo CiU-PSC, Navarro ha dicho que esta presiones le hubieran gustado que salieran para evitar un adelanto electoral que su partido siempre ha señalado que no era necesario.
CONGRESO EXTRAORDINARIO
Navarro ha reiterado en que no hará un congreso extraordinario del PSC pese a haber cosechado los peores resultados en unas catalanas, y ha asegurado que el partido no solo necesita dialogar consigo mismo, sino que debe abrirse a la sociedad para recomponer los apoyos perdidos.
Pese a admitir que han sido unos malos resultados para el socialismo catalán, ha considerado que su partido hizo una campaña "dignísima" teniendo en cuenta la situación de debilidad con la que el PSC encaraba los comicios del pasado fin de semana.
