BARCELONA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
La acusación particular solicita hasta 14 años de prisión para una mujer por quemar con aceite hirviendo a su vecino e incendiar su casa, donde hacía dos meses que trabajaba como limpiadora. En el momento de los hechos, ocurridos en Terrassa (Barcelona), la víctima había despedido a la procesada porque no hacía bien su trabajo, aunque le seguía ofreciendo ayuda económica y le permitía comer en su casa cuando ella se lo pedía, ya que hace años que se conocen.
La historia se remonta a las 13 horas del 2 de agosto de 2002, cuando la acusada, Khadija T., de origen marroquí, llamó a la puerta de su vecino y le pidió que le dejara freírse un huevo, ya que no había comido. El agredido, Francisco J.C., la invitó a pasar y ella se dirigió a la cocina, donde puso el aceite a calentar.
Durante el juicio celebrado hoy en la Audiencia de Barcelona, la acusada relató que, tras freírse el huevo, se dispuso a comer sentada en el sofá, junto a la víctima. Entonces, según su versión, Francisco J.C. empezó a tocarla con la intención de mantener relaciones con ella, llegando a proponerle matrimonio.
La procesada explicó que en ese momento, nerviosa, se levantó y se dirigió de nuevo a la cocina. "Él me siguió y me dijo que no iba a salir de allí", aseguró. "Yo tenía mucho miedo, en mi país las mujeres tienen que llegar vírgenes al matrimonio y él quería violarme", señaló. La mujer, no obstante, reconoció que ella ya estaba casada en el momento de los hechos y que su marido residía en Marruecos.
A pesar de todo, Khadija T. decidió coger la sartén que había utilizado para freír el huevo, llena de aceite hirviendo, y arrojar el líquido sobre la espalda de su vecino, que tiene dificultades de movilidad porque le amputaron la pierna derecha. La procesada, que trabajaba como limpiadora en casa de la víctima una vez por semana, negó haberle agredido porque éste la hubiese despedido días antes.
La mujer, por otra parte, aseguró que había muchos detalles de lo ocurrido que no recordaba porque "tengo un problema en la cabeza". Con todo, Khadija T., que lleva 14 años en España, explicó que la relación "de conocidos" que mantenía hasta el momento con la víctima era "buena".
En lo que respecta a la presunta violación que Francisco J.C. habría intentado cometer, la procesada explicó que presentó una denuncia en Terrassa (Barcelona) cinco días después de agredir a su vecino. No obstante, la causa fue sobreseída por el juez de instrucción, debido a las versiones contradictorias que afloraron durante la investigación.
"ELLA QUISO MATARME".
Francisco J.C., por su parte, aseguró que nunca intentó abusar de la procesada. "Eso no es verdad, yo nunca estuve enamorado de ella", apuntó. El hombre explicó que conocía a Khadija T. porque eran vecinos y confirmó que la mujer estuvo trabajando en su casa durante unos dos meses.
"Al final tuve que decirle que no volviera porque no limpiaba, sólo se dedicaba a ver la tele y a registrar los cajones", relató. "Muchas semanas ni siquiera venía", añadió. La víctima, no obstante, aseguró que el hecho de despedirla no afectó a su relación de conocidos que, según dijo, era "extraordinaria". "Yo nunca discutí con ella, pero ella quiso matarme", apuntó.
De hecho, Khadija T. seguía acudiendo a casa de Francisco J.C. de vez en cuando para pedirle dinero y algo de comer. "Tiene cuatro hermanos pequeños y me daba lástima, nunca se lo negué", señaló el agredido. "Incluso llegué a hacerle un contrato de trabajo por un año porque ella me dijo que quería traer a su marido de Marruecos", recordó.
Según la víctima, el día de los hechos la procesada se presentó en su casa y le dijo que tenía hambre y que si podía freírse un huevo, petición a la que Francisco accedió. "Entonces, desde la cocina, me dijo que se había dejado la puerta de la nevera abierta y que si podía cerrarla", relató el agredido. "Cuando iba por el pasillo me tiró el aceite por la espalda", añadió.
Francisco J.C. cayó entonces al suelo. "Me levanté como pude porque sin muletas no puedo estar de pie mucho tiempo y fui al lavabo para quitarme la camisa", explicó. Según el agredido, cuando se dirigió a su habitación para coger una camisa limpia vio que de su colchón surgía "una llamarada".
Al parecer, la procesada aprovechó un despiste de la víctima para prender fuego al colchón de su habitación, lo que provocó un pequeño incendio que llenó de humo toda la casa. Khadija T., no obstante, mantuvo hasta el último momento que ella no provocó el fuego. "Es todo mentira", señaló.
El Ministerio Fiscal solicita tres años y cinco meses de prisión para la acusada por un delito de lesiones con uso de instrumento peligroso y ocho años más de cárcel por un delito de incendio. La acusación particular pide cuatro años de prisión por las lesiones y eleva a diez años la pena por el delito de incendio. En lo que respecta a la indemnización, las acusaciones coinciden en su petición de 10.000 euros por las lesiones y las secuelas sufridas.
La defensa de Khadija T., por su parte, pide la absolución de la acusada en lo que respecta al delito de incendio al entender que no queda acreditado que ella lo provocó, ya que nadie la vio calar fuego al colchón. En cuanto a las lesiones, el letrado pide la eximente completa para su representada, ya que considera que la mujer sólo intentaba defenderse cuando arrojó el aceite.
