Piden 15 años de prisión para un hombre por los supuestos abusos sexuales a su hijastra de diez años

Actualizado: lunes, 8 mayo 2006 17:55

CADIZ, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz declaró hoy visto para sentencia el juicio en el que se juzga a un hombre porque supuestamente abusó sexualmente de su hijastra de diez años entre 2000 y 2002, por lo que la acusación particular pidió 15 años de prisión y 60.000 euros de indemnización.

En su calificación final, la acusación particular pidió hasta 15 años de prisión al considerar que se produjo un delito continuado de agresión sexual, mientras que el ministerio fiscal no modificó la petición de su calificación previa, a la que tuvo acceso Europa Press, solicitando un total de diez años de prisión por abuso sexual y una indemnización de 10.000 euros. Por su parte, la defensa pidió la libre absolución.

Según el ministerio público y la acusación particular, el acusado --J.C.F.S.-- aprovechaba que la esposa (madre de la víctima) no pernoctaba algunas noches en casas por motivos laborales para acudir a la cama de la menor y "tras levantarle la ropa, hacer tocamientos en los pechos y la zona genital".

Como testigo en la vista oral, pasó por el estrado una amiga de la víctima --ahora con 16 años-- a la que al parecer ésta le contó lo sucedido. La menor aseguró que su amiga le dijo que su padrastro abusaba de ella y que hubo penetración. Asimismo, afirmó que su amiga le manifestó que "la amenazaba" y que "le intentaba hacer cosas por la fuerza".

Según el escrito del ministerio público, el padrastro amenazaba a la víctima diciéndole que si se lo contaba a la madre se separarían, así como que si no lo hacía con ella, lo haría con su hermana pequeña, que sí era hija de él con su madre.

Por otra parte, los peritos médicos que pasaron como testigos se centraron en la rotura del himen de la menor. Para ello, se refirieron a dos pruebas exploratorias realizadas con una diferencia entre una y otra de un año, señalando la primera prueba que no había rotura del himen y la segunda que sí lo había. Algo que no pudo precisar el perito que realizó la primera exploración fue si ésta se hizo de manera interna y en presencia de un ginecólogo.

Finalmente, pasaron por el estrado como testigos dos peritos que realizaron los informes de veracidad del testimonio de la víctima, llegando a la conclusión, según una escala de valores, que lo manifestado por la menor era "probablemente veraz", que traducido en tanto por ciento significa que se encuentra entre un 75 y un 90 por ciento de que dice la verdad.

Asimismo, afirmaron que el testimonio recogido "no tiene características de que sea inventado o fantaseado", así como que realizaron la entrevista en dos sesiones debido al mal estado emocional que presentaba la víctima en la primera de ellas.