MÁLAGA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Málaga ha solicitado en total 35 años de prisión para cuatro personas, tres hombres y una mujer --madre de dos de ellos--, a las que acusa de retener y amenazar a una prostituta, a la que tuvieron varios días secuestrada en un club de alterne con el fin de quitarle un dinero que, supuestamente, tenía por un delito que había cometido su marido, que estaba en la cárcel.
Los hechos sucedieron en enero de 2006 cuando el acusado José María H.J. coincidió un jueves por la mañana con una mujer en una de las habitaciones del piso superior de un burdel, ubicado en la capital de Málaga. Al identificarla como una vecina del barrio, cuyo marido estaba en prisión por cobrar indebidamente unos cheques y creer que guardaba gran cantidad de dinero, decidió llamar a su hermano Jesús.
De común acuerdo, le echaron en cara que había robado 6.000 euros y registraron su habitación, donde comenzaron a amenazarla diciéndole insistentemente "te vamos a matar, te vamos a quitar la vida, te vamos a cortar el cuello", según el escrito provisional al que tuvo acceso Europa Press. A pesar de esto, los dos hermanos y el otro imputado, Moisés F.G., no obtuvieron información sobre el dinero, por lo que la encerraron hasta la tarde del sábado.
No obstante, en esos días fue sacada para ver a José María, que era "quien actuaba como la persona que decidía y daba órdenes a los demás acusados" y quien insistió a la mujer en que sabía que tenía el dinero, exigiéndole entre 30.000 y 40.000 euros. Como se negó, la volvió a encerrar, según se precisa en las conclusiones iniciales del Ministerio Público.
El sábado por la tarde, la Policía acudió al club, tras la denuncia de un repartidor de pizza al que no le habían pagado un encargo. El principal acusado obligó a la mujer a salir, "bajo amenaza de muerte", para hacerse pasar por la encargada del local y contestarles con normalidad. Tras esto, decidieron esconder a la mujer en otro lugar, para lo que llamaron a la madre de dos de los imputados, también acusada en este caso, que apareció en un coche con tres personas sin identificar.
Así, se la llevaron, en el asiento trasero, tendida y con los ojos tapados, hasta la casa de la acusada, un corralón del barrio de la Trinidad, donde fue objeto de "continuas amenazas de muerte respecto a sus hijos y marido por parte de los acusados", según indica el fiscal, quien precisa que la víctima terminó diciendo a los raptores que había dinero en una cuenta del BBVA, aunque no era real.
Ante esto, dejaron a la mujer contactar con la entidad bancaria para que prepararan 12 cheques por importe de 2.500 euros cada uno. Luego, como no consiguieron recoger el dinero ellos mismos, la acompañaron a una sucursal, en la Alameda de Colón, para conseguirlo. La segunda vez que entraron, ella consiguió quedarse a solas con la interventora, a la que le explicó que estaba secuestrada desde hacía días y le pidió que llamara a la Policía.
Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de detención ilegal y de otro de robo con violencia o intimidación en grado de tentativa, de los que acusa a los cuatro procesados, para los que pide cinco años de cárcel por el primero y dos por el segundo. Además, a los tres hombres les imputa un delito de amenazas, por el que pide dos años en el caso de José María H.J. y Moisés F.G.; y tres para Jesús H.J.
También solicita que indemnicen a la víctima con 40.000 euros y pide que se les prohíba a los acusados acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con la víctima por medio directo o indirecto por un tiempo de 10 años en el caso de la mujer y de 15 en el caso de cada uno de los hombres acusados, según las conclusiones provisionales.
