Piden 40 años de cárcel para cinco mossos acusados de detención ilegal y torturas a un detenido en Barcelona

Actualizado: viernes, 31 octubre 2008 15:04

BARCELONA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona juzgó el miércoles a cinco mossos d'Esquadra acusados de torturar a un rumano detenido por error en 2006. Los agentes se enfrentan a penas de hasta 10 años por lesiones, torturas y atentado grave contra la integridad moral, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Fiscalía.

El Ministerio Público sostiene que, el 27 de julio, los agentes arrestaron por error a Lucian P., de origen rumano, pensando que era un supuesto ladrón. Supuestamente, durante el arresto en la calle, los mossos le pegaron por todo el cuerpo, le pisaron la cabeza contra el asfalto y le agarraron por el cuello para impedir que gritase, al tiempo que le insultaban y el amenazaban de muerte, según avanzaron hoy 'El Punt' y 'El Periódico'.

En el escrito de acusación, la Fiscalía sostiene que practicaron la detención sin identificarse como policías, algo que sólo hizo uno de ellos cuando la "brutal actuación" fue recriminada por los peatones. Su compañera sentimental, embarazada de entre dos y tres meses, también fue conducida a la comisaría, donde pasó dos horas sin que le dijeran que estaba detenida.

En el coche policial, J.P.B., M.F.M. y J.S.P. intentaron conseguir la confesión del detenido y le introdujeron una pistola en la boca amenazándole con tirarlo por "un barranco" y con que, si la juez le soltaba, lo podían "matar, que no sería el primero". Al mismo tiempo, los tres agentes que iban dentro del coche golpearon e insultaron "repetida e indistintamente" al detenido. El conductor del coche lo hacía aprovechando cuando se paraba en los semáforos en rojo.

Al llegar a la comisaría, le pusieron unas esposas más apretadas y le siguieron golpeando, insultando y amenazando de muerte. En un momento determinado, lo introdujeron en un cuarto, donde Lucian P. les señaló que era hemofílico y que podía morir si le continuaban golpeando. Los acusados le respondieron que "más le valía".

Después de que la víctima del robo no le reconociera en una serie de fotografías, Lucian P. fue puesto en libertad y, a consecuencia de las agresiones, sufrió contusiones y hematomas en los brazos, lo que requirió un tratamiento intravenoso debido a su hemofilia.

Pese a que los Mossos se percataron de que la detención se había producido por error y sin orden judicial, decidieron registrar la vivienda de Lucian P. presuntamente en busca de algo que pudiera incriminarle. Así lo manifestó la compañera de piso de los denunciantes, que estuvo presente durante el registro y declaró ante la juez el pasado diciembre.

Por todo ello, el fiscal considera que los agentes J.P.B., M.F.M y J.S.P. son responsables de los delitos de lesiones, torturas y atentado grave contra la integridad moral, por lo que pide diez años de prisión para cada uno. Otro de los acusados, F.C.L., se enfrenta a una pena de siete años de cárcel por lesiones y atentado contra la integridad moral, mientras que el último mosso, A.A.A., está acusado de atentado contra la integridad y le piden tres años de prisión.

Además, la Fiscalía solicita que los acusados indemnicen a la víctima y a su novia, también retenida, con 9.970 euros por las lesiones y los daños morales. También pide la imposición de multas que ascienden a 30.770 euros en total.