OVIEDO, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía del Principado de Asturias solicita una condena de dos años y seis meses de cárcel para un hombre acusado de insultar, golpear y atropellar dos veces en pocos segundos a un agente de la Policía Local de Oviedo que estaba fuera de servicio. La vista oral está señalada en el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo el 7 de mayo de 2012 a las 10.00 horas.
El Ministerio Público sostiene que sobre las 23.00 horas del 23 de septiembre de 2008, un agente de la Policía Local de Oviedo, que se encontraba fuera de servicio, observó que había un vehículo aparcado sobre la acera en la calle Foncalada de la capital y que en su interior había dos niños de corta edad. El agente se acercó y les preguntó a los menores dónde estaban sus padres, al tiempo que a través del 112 se puso en contacto con la sala del 092, requerimiento que anuló, al bajarse los niños del vehículo en dirección a la calle Gascona.
Poco después, regresó uno de los menores con su madre, que se dirigió al policía de paisano diciéndole que los niños eran suyos y que hacía con ellos "lo que le salía de los cojones", que nadie tenía que decirle nada. A continuación se presentó el acusado, B.G.E., nacido en 1966 y domiciliado en Oviedo, acompañado del otro niño.
La Fiscalía mantiene que B.G.E. se dirigió al agente de forma violenta, momento en que éste se identificó como agente de la Policía Local. El acusado le llamó entonces "hijo de puta" y le propinó varios puñetazos en la cabeza y en el cuello, iniciándose un forcejeo entre ambos hasta que el acusado se subió a su coche para intentar marcharse del lugar.
No obstante, el agente intentó impedírselo, colocándose delante del vehículo. En ese momento, el acusado puso en marcha el turismo, arrollando al policía, que golpeó con la cabeza la luna del mismo, fracturándola. B.G.E. dio entonces marcha atrás y volvió a atropellar al agente y lo arrastró unos metros hasta que consiguió huir. El policía dio el alto a un taxi que pasaba por la zona y lo persiguió hasta la calle Marcelino Fernández, donde fue interceptado por una patrulla de la Policía Local que había sido alertada por su compañero.
A consecuencia de estos hechos, el agente resultó con síndrome cervical postraumático y policontusiones. Tardó en curar 90 días, durante los cuales estuvo incapacitado para sus ocupaciones habituales. Como secuela le quedó un síndrome cervical postraumático de leve intensidad. La cazadora y los pantalones que vestía sufrieron desperfectos, tasados en 486,50 y 60,90 euros, respectivamente.
El acusado fue condenado en sentencia firma en abril de 2009 por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas (posterior a estos hechos).
La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito de atentado a los agentes de la autoridad y solicita que se condene al acusado a dos años y seis meses de prisión, el pago de las costas procesales y a que indemnice al agente al que presuntamente agredió con 4.500 por las lesiones, con 300 euros por las secuelas y con 547,40 por la ropa dañada, alcanzando los 5.347,4 euros en total.