GIJÓN 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El abogado de José Emilio Suárez Trashorras, Gerardo Turiel, acusó hoy, durante el juicio del caso 'Pipol', a la policía de "manipular los hechos que se le imputan a su cliente". Turiel manifestó que el agente que declaró en lugar del Tedax fallecido --la persona que había examinado los explosivos hallados en el garaje de Avilés-- era un "listo de la policía y no un perito científico".
El juicio para el caso 'Pipol' que se celebra en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, quedó hoy visto para sentencia después de casi un mes y medio de vistas en las que se practicaron interrogatorios a los acusados, a los testigos y se aportaron pruebas testificales, periciales y documentales. Ninguno de los acusados aprovechó el derecho a la última palabra excepto Isabel Cristina P. que declaró ante el juez su inocencia.
Turiel afirmó que le hubiese gustado entrevistar al Tedax fallecido porque la persona que le sustituyó en el juicio "no tenía ninguna base científica para testificar". El letrado realizó un chascarrillo con la declaración del policía quien dijo en su momento que sale humo blanco cuando se quema la dinamita Goma 2 ECO. "Si llega a estar en Roma el día del nombramiento del Papa pensaría que estaban quemando dinamita".
La defensa de Trashorras criticó al agente de "no hablar con propiedad" cuando decía que los cartuchos "estaban sudados" pero que podían explotar. Turiel, con el informe del Tedax fallecido en la mano, leyó que "la dinamita estaba en mal estado y bastante sudada".
El letrado Gerardo Turiel pidió durante la presentación de sus conclusiones --casi dos horas de duración-- la absolución para Trashorras, imputado también en los atentados del 11-M, "por falta de pruebas que imputen a su patrocinado en un tráfico de drogas y en tenencia y venta de explosivos". "Mi cliente sólo habla 13 minutos de 57 horas de grabaciones telefónicas". "¡Eso lo dice todo!", exclamó Turiel.
Respeto al tema de la dinamita Trashorras aseguró que "en este proceso no hay ningún terrorista porque no hay ninguna persona condenada por delito de terrorismo" y añadió que el proceso 'Pipol' no es un proceso contra el ex minero asturiano".
Turiel alegó que "no existe ninguna prueba pericial sobre la existencia de la dinamita" y que tampoco hay ningún indicio "de que haya sido Trashorras el que la haya robado". "En el caso de que el ex minero se haya apropiado de la dinamita ¿por qué el fiscal no le acusó también de robo?", preguntó el letrado.
LA BANDA DE 'PETER SELLERS'
Criticó al fiscal, José Perals, de imputar a su cliente un delito de venta de explosivos en "ambientes nocturnos" pero "no hay ninguna prueba". "El fiscal ve maldades y delitos por todas partes", añadió Turiel. Recriminó también a Perals por acusar a los 20 inculpados de pertenencia a una organización y alegó que "nadie conoce a nadie" y los calificó como "la banda de Peter Sellers".
Turiel argumentó esta afirmación preguntándose "cómo era posible que Antonio Toro tuviese que llamar hasta once veces al teléfono de Trashorras para poner en contacto con él". "Si estuviesen organizados a Trashorras lo tenían que haber echado de la banda", apuntó Turiel entre las risas de los acusados. Y en este sentido el abogado esgrimió que si "Trashorras era peligroso no entiende por qué no tenía su teléfono pinchado".
Otra argumentación fue la relativa a la tenencia de las llaves del garaje en donde apareció la droga --hachís-- y la dinamita Goma 2 Eco --16 cartuchos y 94 detonadores eléctricos--. Turiel apuntó al prófugo José Ignacio Fernández Díaz 'Nayo' como la persona que tenía los juegos de llaves que están reflejados en el auto del sumario, por lo que negó "que Trashorras tuviese esas llaves". Como negó también que la plaza de garaje estuviese alquilada por su cliente junto a Antonio Toro y a 'Nayo'.
Para Turiel "afortunadamente" ya se terminó en este país la "corruptela de antes" en la que los policías realizaban unas manifestaciones de un acusado en el momento de su detención sin presencia de su abogado excusándose de "en que el imputado había hablado voluntariamente". El letrado realizó estas manifestaciones a colación de la declaración que Toro realizó en la inspección del garaje, en las que acusaba a Trashorras de ser el propietario de la dinamita.
LAVANDERA CAMPILLO Y ZOHUIER
La defensa de Trashorras calificó a Francisco Javier Lavandera y al ex agente de la Guardia Civil, Jesús Campillo, de "inefables" y subrayó que "no tienen ninguna credibilidad". Para Turiel, la cinta en la que está grabada la conversación entre ambos fue realizada "tras los atentados del 11.-M" porque en ella "aparecen hechos que no se conocían en 2001".
Turiel afirmó que según un acta de la Guardia Civil la cinta apareció tirada en un patio de la localidad de Cancienes (Corvera) --cerca de Avilés-- y no "en un cajón o en un despacho como se había dicho". Además, continuó el letrado, "no hay ninguna denuncia de Lavandera sobre la venta de dinamita en Asturias en ninguna comisaria". "Lo peor de todo es que la grabación de esa cinta se realizó en el portal de Lavandera", añadió Turiel para quitarle seriedad al testimonio.
Respecto al confidente de la policía Rafa Zouhier, Turiel aseguró que "tampoco tiene ninguna credibilidad" y que fue a declarar al juicio "igual que Umbral, para hablar de su libro". En este mismo sentido, Turiel criticó a José Perals por introducir en sus conclusiones que el careo entre Trashorras y Zouhier en la Audiencia Nacional sobre el 11.-M se tuvo que anular porque el ex minero intentó agredir a Zouhier. "Se anuló por el nivel de enfrentamiento verbal, no fisico", apuntó el abogado.
El fiscal pide para José Emilio Suárez Trashorras 8 años de cárcel por tenencia, depósito y tráfico de explosivos y diez años por tráfico de droga, además de una multa de 218.000 euros.