'Pipol'.- Las defensas afirman que existía una "doble investigación" en la que se pinchaban teléfonos de acusados

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 29 noviembre 2006 17:54

GIJÓN 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El abogado Alfonso Díaz Moñux exigió hoy, en la presentación de sus conclusiones, la nulidad de las intervenciones telefónicas al considerar que el fiscal "está jugando con trampas" y argumentó que los teléfonos se pincharon antes del auto de autorización y que existía "una doble investigación en el juzgado de Pola de Siero en el que intervenían los teléfonos de muchos de los acusados en este proceso".

Con esta afirmación Díaz Moñux, defensa de Laurencio C.G, dejó constancia que existía una "duplicidad de los pinchazos telefónicos" y por este motivo "había tantas confusiones en las declaraciones de los agentes de la policía respecto a las escuchas".

En este mismo sentido, el letrado manifestó que no "se respetaron los plazos de la intervenciones telefónicas, ya que, según Díaz Moñux, el 'pinchazo' de los teléfonos estaba programado para que durase un mes y muchos de ellos mantuvieron intervenidos después de ese tiempo".

Además, el abogado madrileño arremetió contra el fiscal al afirmar que "no se sabe como se han obtenido algunos números de teléfonos" y sugirió que algunos números no fueron adquiridos por la policía "siguiendo los métodos legales establecidos".

En su alegato de conclusiones Moñux criticó al presidente de la sala, Bernardo Donapetry, de "favorecer al ministerio fiscal en detrimento de las defensas y además se quejó al juez de haber sufrido "correcciones que dañan" por parte de la máxima autoridad de la sala. El letrado recordó a Donapetry que "no somos ninguno más que nadie porque todos hemos estudiado de los mismo libros".

Respecto a su defendido, el abogado defendió la presunción de inocencia de Laurencio C.G al no "encontrarse una prueba suficiente de peso para derribar su presunción de inocencia".

"EL 11-M QUE TANTO LE GUSTA AL FISCAL"

Por otra parte, la abogada de oficio Ana María Muñiz Casares, que ejerce la defensa de David G.D. denunció las "dilaciones indebidas" de la instrucción del proceso y manifestó que "en 3 años el juicio del 11-M, que tanto le gusta al fiscal, José Perals, estará cerrado mientras que éste proceso, con miles de folios menos lleva 4 años y medio".

Casares acusó a Perals de "reirse de algunas de las declaraciones de los testigos y de varias de las intervenciones de los abogados, de no escuchar y en ocasiones de enviar mensajes por el móvil" en respuesta al fiscal cuando sostuvo en sus conclusiones que los imputados había mostrado un conducta "descalificativa" durante la declaración de Francisco Javier Lavandera.

La letrada basó su defensa en que el fiscal diseñó el escrito de calificación y de conclusiones "basándose en un juego de indicios" y preguntó "¿Qué pretendía la policía justificar sin pruebas? ¿Justificar su trabajo y los impuestos con los que se les paga?".

Durante la jornada de hoy presentaron también sus conclusiones el abogado de José Luis A.A., el letrado de Miguel Ángel M.A., y las defensas de Francisco Javier A.S. y Sonia G.R. Todas las partes exigieron la nulidad de las escuchas telefónicas y denunciaron las "dilaciones indebidas" del proceso de instrucción.

La abogada de Sonia G.R. argumentó en su informe de conclusiones que su patrocinada, ex mujer de Laurencio C.G, se separó de éste en octubre de 2001 y además hizo constar una denuncia por malos tratos presentada en 1998.

AMENAZAS

Durante el juicio el imputado David G.D tuvo que sentarse en otro lugar de la sala al denunciar "amenazas" por parte del también inculpado Francisco Javier A.S.

David G.D. se quejó al presidente de la sala que Francisco Javier A.S. le estaba llamando "chivato" cuando el abogado del primero estaba presentando sus conclusiones.

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