'Pípol'.- Lavandera, Zouhier y Campillo declaran sobre la trama de explosivos que relaciona a Trashorras con el 11-M

Actualizado: miércoles, 8 noviembre 2006 8:47

GIJÓN, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los tres principales testigos de la operación 'Pípol', en la que están implicados dos imputados del 11-M, Antonio Toro Castro y José Emilio Suárez Trashorras, declaran hoy en el juicio que se está celebrando en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, en Gijón.

Los testimonios de Francisco Javier Lavandera Villazón 'Lavandero', Rafa Zouhier y el guardia civil Jesús Campillo, que hablarán sobre la trama de venta de explosivos, por la que se relaciona a estos acusados con los atentados de Madrid, comenzarán a partir de las 10.30 de la mañana.

Durante su declaración ante el juez, Suárez Trashorras negó haber conocido antes de julio de 2001 al también imputado por el 11-M, Rafa Zohuier, a quien dijo haber visto en el locutorio de la prisión de Villabona por primera vez con posterioridad a los hechos juzgados en esta causa. Zouhier, confidente de la Guardia Civil, denunció que Suárez Trashorras vendió los explosivos a la célula islamista que provocó los atentados de Madrid.

Además, el ex minero avilesino negó que hubiera intentado vender explosivos al portero del club Horóscopo de Gijón, 'Lavandero'. Según el acusado, cuando lo conoció ya estaba colaborando con la Policía para conseguir que su cuñado, Toro Castro, saliera de la cárcel, una colaboración confirmada por el ex inspector jefe de Avilés, que declaró ayer lunes.

También declarará mañana el guardia civil Jesús Campillo, a quien supuestamente el portero del club Horóscopo habría confesado que los dos acusados le intentaron vender dinamita. Esta confesión fue grabada en una cinta y pasada a sus superiores, pero no se llegó a investigar la trama de venta de explosivos.

Una circunstancia que provocó la destitución del comandante de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, Antonio Rodríguez Bolinaga, tras los atentados de Madrid, y puso en evidencia la falta de coordinación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

La vista comenzó el pasado día 23 de octubre con el testimonio de los acusados. De los 20 imputados, sólo 3 reconocieron que vendían estupefacientes a pequeña escala para pagar su adición a las drogas.

Tanto para Suárez Trashorras como para Toro Castro el fiscal pide un total de 17 años de cárcel y una multa de 218.000 euros por tráfico de estupefacientes y tenencia y venta de explosivos.

El juicio se prolongará hasta el próximo 30 de noviembre. Después de las declaraciones de los testigos, mañana, el lunes y el martes testificarán los peritos, para dar paso a partir del día 15 a las escuchas telefónicas intervenidas. El próximo día 23 se leerán las conclusiones del fiscal y de los letrados de las defensas.