Piqué advierte que el PP no puede volver a gobernar en contra de Cataluña y pide un "sobreesfuerzo de pedagogía"

Actualizado: martes, 28 febrero 2006 13:21

BARCELONA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, advirtió hoy que el PP no podrá ganar las elecciones generales por mayoría absoluta ni volver al Gobierno con una estrategia en contra de Cataluña y pidió un "sobreesfuerzo de pedagogía" en las filas populares. Piqué señaló que "sería pésimo", además de "absurdo y negativo" pensar que se puede presidir España "sobre la base de una confrontación territorial".

En declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, Piqué señaló que Mariano Rajoy quiere ser el presidente de "toda España" y por ello "insisto mucho a Rajoy para que venga a Cataluña y se explique directamente porque muchas veces nuestras explicaciones llegan a la opinión pública de forma tergiversada y distorsionada".

Para Piqué, el PP debería "reflexionar" sobre la evidencia de que el PSOE quiere "aislarnos políticamente y obligarnos a lograr una mayoría absoluta para poder gobernar" y hacer un "sobreesfuerzo" de pedagogía especialmente en Cataluña.

A juicio del presidente del PP catalán, el debate sobre la lucha antiterrorista, el Estatut o las "opas y contra opas" suponen un "ruido tan brutal que, de alguna forma, se ha ahogado lo que era nuestra intención inicial" en esta legislatura, que era blindar al PP como alternativa firme de Gobierno tras la derrota del 14-M.

Piqué aseguró que el liderazgo de Rajoy está "absolutamente consolidado" y rechazó hacer "interpretaciones" sobre un hipotético regreso de José María Aznar a la primera línea política después de que éste haya protagonizado una serie de actos públicos en España.

Para el líder del PP catalán, "una muestra de la fortaleza del liderazgo de Rajoy es que el ex presidente participe con toda naturalidad en actos importantes del partido" y aseguró que "todas las encuestas nos dicen que nuestro electorado está en un grado de satisfacción y coincidencia muy alto con las posiciones del partido".

"Aznar es un hombre joven, política y mentalmente en plena forma" y la "intención es que sume y no que reste", señaló. Además, añadió que Aznar se siente "herido en lo más íntimo" por "algunas cosas que hace" José Luis Rodríguez Zapatero, que "desmonta cosas que nosotros construimos".

Sobre las diferencias de "estilo" con Angel Acebes y Eduardo Zaplana, Piqué admitió que "he tenido algún problema" pero señaló que "tengo un estilo de hacer política y un tono que no puedo cambiar. Ya soy demasiado mayor". Admitió que ello puede dar pie a "identificar diferentes sensibilidades" en el partido pero aseguró que "en el fondo todos decimos lo mismo, aunque yo lo expreso a mi manera".

LAS BRIGADAS ROJAS Y EL IRA.

Piqué también se refirió al enfrentamiento con el Gobierno por la lucha contra ETA y defendió que el PP se haya manifestado con claridad en favor de una derrota policial de la banda terrorista. Para Piqué, "si hoy algunos, como el presidente del Gobierno, de forma muy irresponsable, hablan del inicio del fin de ETA es porque se la ha acorralado durante años". Por contra, "ahora el entorno de ETA vuelve a resurgir, ETA vuelve a guiar la agenda política", lo que supone "un retroceso muy importante".

El líder del PP catalán recordó que a las Brigadas Rojas italianas "fueron derrotadas por la vía policial" y que en el caso del IRA "las contrapartidas políticas están muy por debajo de las que el Estado español, muy generosamente, durante la transición democrática, otorgó respecto a la voluntad de autogobierno del País Vasco".

Para Piqué, es "muy legítimo decir que todos los esfuerzos para dar satisfacción a las aspiraciones de autogobierno en el País Vasco se han hecho ya" y, por tanto, "contrapartidas políticas ni una" para acabar con ETA.

ESTATUT HECHO CON LOS PIES.

Piqué también advirtió que tener como "referencia" al País Vasco siempre ha sido un "error" para Cataluña y, aunque consideró "indiscutible" la "vinculación desde el punto de vista mediático o incluso sobre cómo ETA observa el proceso catalán para sus intereses", defendió que Cataluña "se tiene que preocupar de su propio autogobierno" y no ligarlo al País Vasco.

Según Piqué, el Estatut, que debería ser "un proyecto de encaje con España, se está convirtiendo en un elemento divisorio" y un "factor profundo de descohesión del país". En este sentido, auguró un Estatut que "debilitará las instituciones" y el inicio de un "periodo grave de conflictos competenciales" debido a la "ambigüedad" de la redacción del texto. En cualquier caso, la del Estatut es "una historia de traiciones" fruto de un debate "enfermizo que se ha hecho con los pies".