BARCELONA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, considera que aunque "no son buenos tiempos para los moderados", en el PP "más que nunca, hacen falta". En una entrevista del diario 'Avui', afirma que "es necesaria una fuerza política centrada que no esté sometida a la politización extrema y al tacticismo que hoy domina la política catalana".
Respecto a la posibilidad de dimitir que se planteó ante los desacuerdos con su partido en Madrid frente al Estatut, el presidente del PP de Cataluña dice que "después de una conversación con el presidente del PP, Mariano Rajoy, el tema ha quedado cerrado". "Llegamos a la conclusión de que tenemos que seguir trabajando para ganar las próximas elecciones", explica Piqué, y añade que tanto él como Rajoy tienen "claro" que "sería un auténtico disparate intentar gobernar España sobre la base de una confrontación territorial".
En cuanto a las críticas de Maragall al giro catalanista del PP de Cataluña que propugna Piqué, el presidente del PP catalán dice que "lo que han hecho Zapatero y Mas" es "indigno, desde un punto de vista político y merecería una respuesta digna del presidente de la Generalitat que no pasara por atacar" al PP, "un modesto partido de la oposición".
Sobre el papel del eurodiputado Aleix Vidal-Quadras en Cataluña, el presidente del PP catalán señala que "hace diez años fue presidente del Partido Popular de Cataluña pero ahora no lo es y milita en Madrid". "Respetando la libertad de expresar sus opiniones tiene que tener claro un principio: la lealtad a su partido", dice.
LA POLÉMICA DE LA LENGUA
Acerca de la polémica entorno a la lengua en Cataluña, Piqué afirma que el Estatut "quiere implantar el monolingüismo catalán en el mundo oficial". "Pretende introducir una lengua de primera, el catalán, y una lengua de segunda, que es el castellano", asegura.
Asimismo, sobre las declaraciones de Rajoy comparando la situación del castellano en Cataluña con la del catalán en tiempos de Franco, afirma que "es obvio, y para el señor Rajoy también, que la situación actual no es comparable con la de una dictadura como la franquista". "Lo que él quería poner de relieve es que ahora hay una política deliberada de intentar que el catalán no solo sea la lengua habitual, sino preferente, y con la voluntad de que sea única en el mundo de la administración, la educación y los medios de comunicación públicos", apunta, y dice que "desde este punto de vista la analogía es perfectamente comprensible".
En cuanto al Estatut, Piqué considera que "es un buñuelo jurídico" y que "es un texto extremadamente intervencionista". También asegura que "tal como van las cosas, el PP votará en contra" y que su formación lo llevará al Tribunal Constitucional "si sigue siendo inconstitucional".
"Pido a los partidos que apoyen el recurso previo de inconstitucionalidad para que este tribunal diga si el texto se ajusta a la Carta Magna", dice y señala que de este modo se evitaría "llevar a los ciudadanos a votar una cosa que no sabemos si es inconstitucional".
ZAPATERO Y MAS, "TRAIDORES"
El presidente del PP de Cataluña afirma además que, con el pacto PSOE-CiU acerca del Estatut, "se ha visto la verdadera naturaleza de políticos como el señor Rodríguez Zapatero o el señor Mas, que son capaces de traicionar a sus propios partidos y al conjunto de las instituciones democráticas". "Mas y Zapatero han sido desleales con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall", dice.
Según Piqué, "Zapatero ha traicionado a su propio Gobierno, porque el vicepresidente Pedro Solbes no sabía el contenido del pacto, y también al PSC, al gobierno de la Generalitat y a su socio parlamentario, ERC". Acerca de Mas, dice que "es muy grave que, definiéndose como nacionalista, haya traicionado a su federación, el Parlament, el presidente de la Generalitat y los partidos que votaron a favor del Estatut el 30 de setiembre".
Sobre ERC, Piqué apunta que "una condición del pacto de la Moncloa es que no se haga ninguna concesión" a este partido. "El acuerdo busca cambiar alianzas en España y Cataluña y se ha dejado a Esquerra con el culo al aire", dice.
Por otro lado, considera "inconcebible" que el gobierno tripartito pueda seguir "después de una historia de perfidias y traiciones" y no descarta elecciones anticipadas con las que, en su opinión, "CiU solo busca volver al poder". Asimismo, afirma que "es evidente que lo que han pactado el líder del PSOE y el de CiU es que haya elecciones anticipadas al margen del PSC, del gobierno de la Generalitat y del mismo Parlament".
