Nueve de cada 10 son liberados por las fuerzas navales ante la incapacidad de juzgarles
BRUSELAS, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El asesor especial del secretario general de la ONU para asuntos de piratería marítima, Jack Lang, ha subrayado la importancia de que los Estados miembros de la Unión Europea juzguen en sus territorios a los piratas capturados hasta que se logre "una solución transitoria" para poder hacerlo en Somalia y otros países de la región y ha puesto como ejemplo a Países Bajos, que se han comprometido a juzgarles incluso aunque no haya "ninguna relación de nacionalidad", ni con los rehenes secuestrados ni con el pabellón del barco que participa en su detención.
"Es una buena solución", ha insistido. "Sería deseable que los países hoy siguieran el buen ejemplo de Países Bajos", ha puntualizado en rueda de prensa tras explicar este martes "las líneas generales" a los embajadores europeos ante el Comité Político y de Seguridad de la UE, encargado de vigilar la escena internacional y preparar las operaciones, del informe que remitió hace tres semanas a Ban Ki Moon en el que presenta "unas 25 propuestas concretas" para tratar de erradicar el fenómeno de la piratería.
"El fenómeno de la piratería es de extrema gravedad y va en aumento", ha asegurado. "No hay un día prácticamente sin que se cometa un acto de piratería", insistiendo en que los piratas "cada vez son más violentos", cuentan con "mejores equipos", tanto de transporte como de información y además han ampliado su radio de acción a todo el Índico, una superficie "dos veces Europa". "Han ganado la carrera de sprint", ha insistido, recordando que en la actualidad hay 800 rehenes y 30 barcos secuestrados en poder de grupo piratas.
Lang ha dejado claro que no se lograrán mejoras enviando "dos o tres barcos más" a la zona y ha insistido en la necesidad de luchar contra la falta de medios jurídicos para juzgar eventualmente a los piratas. "Nueve de cada 10 piratas interceptados por las fuerzas navales son puestos en libertad porque no hay un proceso judicial", lo que crea un problema de "impunidad", ha denunciado.
El ex ministro de Cultura francés ha asegurado que Ban Ki Moon ha acogido "favorablemente" su propuesta de crear tribunales para juzgar a piratas en las regiones semiautónomas de Putlandia y Somalilandia y otro tribunal "extraterritorial" en la localidad tanzana de Arusha y que sería reubicado a su vez "lo antes posible" en Mogadiscio, aunque ha reconocido que se trata de una propuesta que todavía necesita más análisis.
Para su creación, Lang propone la elaboración de sendos paquetes de ayuda para ambas regiones autónomas para contribuir al desarrollo económico de la zona "porque hay que dar una alternativa a los jóvenes somalíes a la piratería" y toda una serie de apoyo para contribuir a reclutar y formar a jueces capaces de juzgar a los piratas, así como para crear un centenar de plazas penitenciarias en cada región para acogerlos previamente, algo que ha deseado ocurra "en los próximos meses". Lang ha recordado que Somalia ya tiene legislación para castigar la piratería y que "sólo falta aplicarla".
'SOMALIZAR LA RESPUESTA' A LA PIRATERÍA
"Tenemos que somalizar la respuesta", ha recalcado, celebrando que Reino Unido se haya comprometido a destinar "unilateralmente" unos 10 millones de dólares (7,3 millones de euros) para impulsar estas capacidades.
"Si queremos vencer a la piratería marítima, hay que actuar rápido. El tiempo es esencial y que se garanticen en los próximos meses estas capacidades judiciales", ha insistido, al tiempo que ha cifrado en 25 millones de dólares (18,27 millones euros) el coste de reforzar estas capacidades frente a los "entre 5.000 y 7.000 millones de dólares (entre 3.656 y 5.119 millones de euros) que cuesta la piratería".
PERSEGUIR EN TIERRA Y RECUPERAR BUQUES SECUESTRADOS
El asesor especial, que asumió el cargo el pasado mes de abril, también se ha mostrado partidario de "perseguir en tierra las bases" de mil o 1.500 piratas que operan en Somalia y alta mar y "atacar a los peces grandes" de la piratería "No se ha hecho todo para intentar llegar a estos personajes", ha insistido.
"La idea es que las fuerzas navales puedan eventualmente dedicarse a la captura y recuperación en alta mar de buques secuestrados", ha recalcado, reconociendo no obstante que "no son operaciones simples" dado el riesgo para los rehenes. También propone "permitir que se criminalice la intención" de cometer un acto de piratería.
Además, Lang ha advertido de que si no se actúa "rápido y fuerte" hay un riesgo de que la piratería "se vincule con otro fenómeno no menos grave como es el terrorismo" islamista, algo que todavía no ha ocurrido. "Hoy están separados estos dos fenómenos", ha admitido.
CÉLULAS BLINDADAS, BUENA PRÁCTICA
Igualmente, ha subrayado la importancia de que los barcos que transitan la zona respeten "las buenas prácticas" que recomienda la UE y la Organización Internacional Marítima porque está constatado de que los que las respetan "escapan de la captura" y ha reconocido que la creación de células blindadas en los buques que faenan la zona "constituye una buena práctica" porque permite al pasaje "protegerse" y "dar tiempo" a la llegada de fuerzas navales.
Aunque también ha celebrado la incorporación a bordo de fuerzas militares públicas o privadas en algunos buques pesqueros, Lang ha recordado que el Derecho Internacional "no les autoriza a atacar", aunque no se ha rechazado que se "transformen en fuerzas de ataque".
Lang ha confiado por último en que los Veintisiete "preserven y renueven el mandato" de la operación aérea y naval de lucha contra la piratería de la UE, Atalanta, que "no está suficientemente valorada" y se aumenten las capacidades técnicas, sobre todo helicópteros.
Ha adelantado que espera que en las próximas "dos o tres semanas" el Consejo de Seguridad adopte una resolución que introduzca "un nuevo marco mundial" para reforzar la luchar contra la piratería y permitir su persecución "universal".
