SEVILLA 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El teniente general Pedro Pitarch Bartolomé, que tomó hoy posesión del mando como nuevo jefe de la Fuerza Terrestre sustituyendo al teniente general José Mena Aguado, señaló como uno de los cuatro puntos principales de compromiso al frente del ejército de tierra su "inequívoco compromiso con la Constitución, norma fundamental del Estado".
Al acto acudieron numerosas personalidades civiles y militares. Entre las primeras, presidía el acto el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, encontrándose también presentes, entre otros, la consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo; el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés; el presidente de la Audiencia de Sevilla, Miguel Carmona; el delegado del Poder Judicial en Andalucía, Santiago Romero; el jefe superior de Policía de Andalucía Occidental, Enrique Alvarez Riestra, el general de la IV Zona de la Guardia Civil, José Píriz, y el jefe de la comandancia de Sevilla, Vicente Romero; y diversos representantes municipales como el concejal de Bienestar Social, Antonio Rodríguez Galindo; el portavoz del PA, Agustín Villar, o la concejal popular Dolores Meléndez.
Entre las autoridades militares, destacaron el general José Antonio García, Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), así como los tenientes generales Bretón --jefe del Mando de Doctrina (Madoc)--, Barbudo --jefe del Mando de Personal (Maper)-- o Alvarez del Manzano, miembro del Estado Mayor de Defensa. También estuvieron presentes el general Roldán, de Baleares, y el general Fernández Sánchez, de Melilla, así como los máximos mandatarios de las Brigadas Ligeras 4 y 5, los generales Gutiérrez Mainar y García de Dios, respectivamente.
La ceremonia comenzó con la lectura del nombramiento por parte del JEME, José Antonio García, a lo que siguió el juramento del propio Pitarch, que ofreció con posterioridad un discurso que comenzaba con la gratitud a las instituciones que han propiciado su nombramiento.
El nuevo jefe de la Fuerza Terrestre manifestó sentirse "desbordado por la alegría" por "volver a casa", a un cargo "al que cualquiera de los tenientes generales del Ejército podría haber accedido con la misma solvencia, o incluso superior, a la que yo tenga o se me suponga", recalcando que "la buena suerte se ha fijado hoy en mí".
REPRESENTARA "LA FUERZA TERRESTRE DE LA ESPAÑA DEL SIGLO XXI"
Pitarch se mostró especialmente satisfecho por volver a Andalucía --destino en el que ha pasado 15 de sus casi 38 años como oficial del Ejército español--. Asimismo, se definió como un hombre "devoto de las tradiciones y antagonista de las rutinas", por lo cual se comprometió a no regatear esfuerzo alguno para presentar "la Fuerza Terrestre que corresponde a la España del siglo XXI".
Uno de los grandes retos a afrontar, según Pitarch, es el de "profundizar en nuestra interoperabilidad con las fuerzas de los países amigos y aliados", para lo cual incidió en cuatro compromisos personales de futuro como síntesis de todo su pensamiento; un "inequívoco compromiso con la Constitución", una "lealtad absoluta al Rey", una "plena subordinación al Gobierno" y una "incondicional disposición al Ejército como mejor forma, que yo conozco, de servicio al pueblo español".
Después, García González ofreció una breve alocución en la que felicitó "con sinceridad" al general Pitarch, "pues desempeñar el mando de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra es un gran privilegio, una tarea ilusionante y un desafío que cualquier militar acepta con orgullo".
El JEME incidió en que "el proceso de transformación de las Fuerzas Armadas, dirigido por el Ministro de Defensa (José Bono), está en fase muy avanzada, lo que supondrá la integración de nuevas Unidades y, por tanto, mayor trabajo y responsabilidad, que no duda que aceptas, con motivación y disciplina".