VITORIA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PNV en Alava, Iñaki Gerenabarrena, afirmó hoy que la "apuesta" de su partido para las próximas elecciones forales y municipales es la extensión de la fórmula del tripartito a las instituciones alavesas, por lo que aseguró que las informaciones sobre un posible pacto con el PSE son "rumores absolutamente inconsistentes". No obstante, no descartó otras opciones de gobierno porque "otra cosa es lo que los resultados te lleven a hacer".
Durante la presentación de los candidatos del PNV a la Diputación de Alava, Xabier Agirre, y al Ayuntamiento de Vitoria, Mikel Martínez, el presidente del Araba Buru Batzar (ABB) consideró que hablar de un posible pacto con los socialistas sin que los alaveses se hayan pronunciado en las urnas "es una falta de respeto a los ciudadanos", por lo que aseguró que "nosotros no vamos a hablar con el Partido Socialista".
Gerenabarrena indicó que en la actualidad, hay dos cuestiones que pueden "atar" al PNV. Por un lado, se refirió a la coalición con EA con la que concurrió a las últimas elecciones municipales y forales, de la que recordó que se presentó "para toda la legislatura, no para tres años y medio".
Además, y en referencia al tripartito que gobierna en la comunidad autónoma, subrayó que el PNV "forma parte de un Gobierno que está trabajando a tres y que está funcionando". En su opinión, si esa fórmula pudiera trasladarse a todas las diputaciones y ayuntamientos, se lograría una "estabilidad absoluta" para el País Vasco. "Es la apuesta que como partido tenemos hecha en estos momentos, como realidad, no como rumor", proclamó.
DESTITUCION JEFE TRANSPORTES
"La realidad es clara; sólo hay dos fórmulas de gobierno que están funcionando en estos momentos en Alava. El PP apoyado desde fuera por el Partido Socialista o la gestión que se está dando desde el tripartito", añadió. Gerenabarrena comparó ambas opciones, refiriéndose a la primera como "la fórmula de la crisis permanente" y destacando la segunda como garantía de "estabilidad ".
Respecto a la información aparecida hoy en prensa sobre la destitución del jefe del servicio foral de Transportes, Carlos Jiménez Echevarría, por su presunta implicación en un caso de corrupción, lamentó que ese departamento no depare "ninguna noticia buena" y aseguró que la gestión de ésa área, al igual que la del resto del Ejecutivo alavés, en los últimos ocho años, ha sido "un desastre absoluto".
El Gabinete Rabanera ha revocado al funcionario Carlos Jiménez Echevarría de su puesto como jefe del servicio foral de Transportes por su presunta implicación en un escándalo de corrupción.
De todas formas, no cerró la puerta a analizar otras opciones de gobierno una vez conocidos los resultados de los comicios. "Otra cosa es lo que los ciudadanos nos digan y lo que la cuantificación de los resultados electorales te lleven a hacer; pero eso será al día siguiente de las elecciones", explicó.
A pesar de este matiz, el dirigente del PNV aseguró que las informaciones sobre un posible pacto con el PSE para acceder a las instituciones alavesas son "un rumor absolutamente inconsistente".
URBANISMO "BAJO SOSPECHA"
Por su parte, el candidato a diputado general, Xabier Agirre, reclamó "un cambio de rumbo" en el Ejecutivo alavés ante la "penosa gestión" del PP. Entre sus principales objetivos, se refirió al establecimiento de una financiación "adecuada" para las entidades locales, el impulso de la innovación y las infraestructuras, la "recuperación de Treviño como octava cuadrilla de Alava" y el refuerzo del sector primario. Además, mostró su deseo de convertirse en el primer diputado general que desarrolla su gestión "en una situación de paz".
Este último deseo fue compartido por el candidato a alcalde de Vitoria, Mikel Martínez, quien se comprometió a trabajar "activamente" en la búsqueda de la paz en lugar de convertirse en un "obstáculo", como a su juicio está haciendo el Partido Popular. Martínez también denunció el "deterioro" de la imagen del Ayuntamiento con una gestión urbanística "bajo sospecha".