Pide a los dirigentes de la izquierda abertzale que "estén a la altura de las circunstancias" y cumplan los principios de Anoeta
BILBAO, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV, Josu Jon Imaz, consideró hoy que un posible encarcelamiento del dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi supondría "un paso muy negativo" fruto de la "judicialización de la Justicia". No obstante, apuntó que existen "suficientes factores objetivos para seguir avanzando hacia la paz, por encima de coyunturas puntuales".
En una entrevista a la Cadena Ser, recogida por Europa Press, se refirió a la citación ante la Audiencia Nacional de varios dirigentes de la izquierda abertzale, entre ellos Otegi, y criticó que la justicia "tiene excesivas dosis de politización en estos últimos tiempos", al "rebufo" de la utilización "continua" que se dio "en los tiempos de Aznar".
En este sentido, indicó que, en democracia, "procesar a dirigentes políticos no es precisamente el camino para la convivencia" y, tras lamentar que "en los últimos tiempos la justicia ha actuado sin excesivos rigores garantistas", señaló que "las personas que cometen delitos deben comparecer ante la justicia, pero, desde luego, no los dirigentes políticos por declaraciones o actuaciones políticas que puedan llevar a cabo".
Imaz afirmó que desearía que la citación de mañana "no tuviera más trascendencia" porque "sería bueno para la convivencia y la cohesión de esta sociedad", aunque aseguró no tener "datos que apunten en una u otra dirección".
Preguntado por las declaraciones de Arnaldo Otegi en las que denunciaba que el juez Fernado Grande-Marlasca pretendía encarcelar a interlocutores imprescindibles, indicó que "políticamente imprescindibles no somos nadie" y agregó que, si los dirigentes de la izquierda abertzale se consideran como tales, deberían también "estar a la altura de las circunstancias, de los pasos que tienen que dar políticamente".
En este sentido, reiteró que en Batasuna existe "un vértigo político" a tomar las decisiones que "conduzcan de manera definitiva" a la paz y a la convivencia y, en consecuencia, consideró que sus dirigentes deberían "estar a la altura de las circunstancias, el señor Otegi incluido, y ser capaces de llevar a cabo la transición de los tiempos de la violencia a la paz y a la democracia".
"Y ahí sí me gustaría que cumpliesen ese papel fundamental. Si esta generación de dirigentes de la izquierda abertzale no están a la altura de las circusntancias y no son capaces de conducir a su mundo, que de una forma mayoritaria está reclamando que se dén pasos hacia la paz y hacia la normalización política, posiblemente serán sustituidos por otros y no habrían estado a la altura de las circusntancias", agregó.
A su entender, la posibilidad de que Otegi sea encarcelado, tras su comparecencia en la Audiencia Nacional, sería "un paso muy negativo" que respondería a "una politización fundamentalmente de la justicia". No obstante, se mostró convencido de que existen "suficientes factores objetivos para seguir avanzando hacia la paz, por encima de coyunturas puntuales".
"He escuchado a muchos dirigentes de la izquierda abertzale decir que hay que blindar el proceso de paz", dijo Imaz, quien desea que "un proceso de paz, que se entiende que debe estar blindado, no se vea afectado por decisiones de este tipo".
MINIMIZAR RIESGOS
En cualquier caso, indicó que, "si hay riesgos en un proceso de este tipo, lo que hay que hacer es minimizarlos y la mejor forma de minimizar los riesgos hacia la paz es acortar los tiempos", lo que "está en manos de ETA", que tenía que haber dado hace tiempo "el paso del cese definitivo de la violencia".
De esta manera, señaló, "se estaría reduciendo terriblemente los riesgos de que puedan pasar no sé cuántas cosas en el camino" como que los atentados "tengan consecuencias irreversibles algún día".
El dirigente nacionalista insistió en que "existe un vértigo a tomar la decisión definitiva, a hacer política sin el primo de Zumosol, a hacer política sin una ETA que esté por detrás amparando", agregando que en la convocatoria de huelga del pasado jueves "el fracaso ha sido absoluto" y la sociedad vasca "la ha vivido de espaldas".
A su entender, los dirigentes abertzales deberían "empezar a pedagogizar a su mundo, a explicar que hacer política supone tener exclusivamente la fuerza de las personas que le votan, tener que entenderte con el que piensa diferente, ceder en muchas psiciones, buscar acuerdos, perder las votaciones... y eso da vértigo a muchos sectores de ETA y de la izquierda abertzale".
De este modo, cuestionó "dónde queda la pretensión" de la izquierda abertzale de sacar el conflicto de las calles, expresado en la declaración de Anoeta, y opinó que el hecho de que sus dirigentes "estuvieran a la altura de las circunstancias y tuvieran la responsabilidad generacional que les corresponde" supondría que fueran "capaces de cumplir el mensaje de Anoeta". "Que cumplan aquello que ellos mismos han dicho", insistió.
Ante las críticas recibidas por parte de la izquierda abertzale por la actuación de la Ertzaintza el pasado fin de semana, subrayó que la Policía vasca debe "cumplir la legalidad" y que "en una sociedad democrática es intolerable que se exalten actuaciones, actos y personas que hayan cometido delitos terroristas" porque "hay muchas víctimas con sus familias".
CUEVAS
Por otro lado, lamentó la situación "muy cruel" que padecen los empresarios víctimas de la extorsión de ETA y los "comportamientos mafiosos" que se utilizan contra ellos. Asimismo, calificó de "patéticas e injustas" las palabras del presidente de la CEOE, José María Cuevas, sobre el proceso de paz y la postura de los empresarios vascos en este ámbito.
A juicio de Imaz, sus afirmaciones "faltan al respeto y la dignidad de muchos empresarios vascos". Así, censuró "que unas personas sufran amenaza y estén apostando, pese a todo, por invertir y seguir creando puestos de trabajo y encima tengan que oír del presidente de la CEOE ese tipo de palabras descalificatorias", que definen a Cuevas, "que, por cierto, creo que no ha visto una empresa ni en pintura y es una persona que ha hecho su carrera como parásito de los pasillos en Madrid".
Imaz, que opinó que "actitudes como las de Cuevas no son precisamente las que mejor se ajusten al perfil del empresariado vasco y español", destacó que los empresarios vascos, a pesar de la situación que padecen, "están a la altura de las circunstancias, siguen invirtiendo y siguen apostando por este país y, además, siguen apostando por la paz".
Finalmente, denunció que "sería malo que todos tratásemos de utilizar a aquellas víctimas que pueden ser más o menos cercanas a nuestras posiciones para hacer partidismo con ellas" y agregó que siempre "se ha activado como colectivo y como asociación cuando ha habido un proceso de paz en ciernes".
"Flaco favor les estaríamos haciendo si las convirtiéramos en víctimas por segunda vez, en este caso, víctimas de la actuación partidista. Lo que necesitan es reconocimiento social y memoria del daño causado", concluyó.
