VITORIA 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, manifestó hoy que "no se puede aceptar" que los 1.000 días sin asesinatos de ETA "sean compatibles con la amenaza, el chantaje y la extorsión", por lo que reclamó a la banda terrorista que atienda el "clamor" de la sociedad y respete "todos los derechos humanos" de forma definitiva.
En una rueda de prensa ofrecida en el Parlamento Vasco, Urkullu consideró que los 1.000 días transcurridos desde el último atentado mortal de la banda terrorista no pueden entenderse "como una gracia de ETA", ya que el respeto a la vida es "el derecho fundamental" que tiene toda persona.
El dirigente jeltzale reconoció que el periodo transcurrido desde el último asesinato por parte de la organización "es un motivo para la esperanza", aunque advirtió de que también es una razón "para la exigencia".
Urkullu reclamó que esta situación "se convierta en definitiva", de forma que ETA "haga oídos a la reivindicación, la llamada y el clamor de la mayoría de la sociedad vasca de una vez por todas".
"No aceptamos en ningún caso que 1.000 días sin muertos sean compatibles con la amenaza, el chantaje y la extorsión, porque además del derecho a la vida, exigimos el cumplimiento y el respeto a todos los derechos humanos", advirtió.
Según el portavoz del PNV, "no es admisible" que el tiempo transcurrido "esté contaminado por las nubes de la amenaza del chantaje y de la extorsión".
Por ese motivo, exigió "que se habrá en ese cielo el claro definitivo que nos haga vivir en una situación de ausencia de violencia de manera universal, en la que no haya muertos, ni heridos, ni amenazas, ni chantaje y que esta situación no tenga ninguna vuelta atrás".