BILBAO, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PNV Emilio Olabarria aseguró hoy que, pese al anuncio de nueva construcción de la Cárcel de Nanclares, su partido seguirá "presionando" en el Congreso de los Diputados para que el futuro centro cumpla con las condiciones que permitan la "resocialización" de los reclusos.
En declaraciones a Europa Press, el representante de la formación nacionalista aseguró que conseguir una política penitenciaria de carácter "progresista" es "una asignatura pendiente" en la que la formación 'jeltzale' se va a comprometer "muy intensamente" en el próximo periodo de sesiones.
A su juicio, la "presión" de numerosas personas, "la nuestra, especialmente, en el ámbito parlamentario, en el Congreso", y otras organizaciones, como Salhaketa, han conseguido el cierre de Nanclares, "que, en sí mismo, es ya una buena noticia". "Clausura que, por cierto, no estaba en el Plan de amortización de prisiones", dijo.
En su opinión, el cierre de Nanclares se ha conseguido debido a "la insostenibilidad" de una cárcel en la que los reclusos "se suicidaban de forma alarmante y se daban casos de abusos de funcionarios, que ya están judicializados". "Todo esto hace ya irregenerable esta prisión, como el Estado ha reconocido", agregó.
Olabarria instó, no obstante, y ante las críticas de algunos colectivos, "a no adelantarse a decir que la nueva cárcel va a reproducir las mismas condiciones de la antigua, porque la nueva no sabemos cómo va a ser todavía".
PRESIÓN
El diputado nacionalista aseguró que su partido "seguirá presionando en el Congreso para que esta nueva prisión tenga unas características que posibiliten lo que debe justificar o legitima las penas de privación de libertad, que es la resocialización de los reclusos".
En su opinión, la resocialización de los presos ha sido "un fracaso" en el sistema penitenciario español "con carácter general". "Son escasísimos los supuestos en los que se puede hablar de una resocialización real y hay que plantearse en serio este problema". "Nosotros pedimos -dijo- como medidas urgentes, la transferencia de la competencia, una de las debidas a Euskadi".
También reclamó una política penitenciaria de carácter "progresista", que posibilite o dé "más garantías a la resocialización". Además, "dado el incremento exponencial de la población reclusa", Olabarria cree que se debe "dar la prioridad política penitenciaria que merece" a las actuaciones en esta materia.
"Hay que hacer un planteamiento serio mediante la creación de centros penitenciarios de otro corte, de otro estilo. Hay modelos en el mundo, como el canadiense, el de algunos países escandinavos en el que se les enseña a corregir sus conductas, se les trata de su adicciones y existe apoyo psicológico", concluyó.
