BILBAO, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PNV y EA no hablarán de la posibilidad de presentar una moción de censura en la localidad guipuzcoana de Azpeitia, donde ETA asesinó el pasado miércoles al empresario Inaxio Uria, por lo menos, hasta que no se celebren los funerales, según confirmaron a Europa Press fuentes de ambas formaciones.
No obstante, en ambos partidos existe cierto especticismo porque se vayan a producir estos encuentros y que lleguen a fructificar. En todo caso, de celebrarse, se harán de forma "discreta", según los medios consultados.
El PNV no tiene confianza en que Eusko Alkartasuna tenga voluntad de promover una iniciativa de estas características, cuando esta formación en el municipio guipuzcoano -desmarcándose de las directrices del Ejecutiva del partido-, pactó con ANV y Aralar para conformar gobierno y arrebataron la alcaldía a la formación jeltzale, que históricamente había gobernado en la localidad y que había sido la lista más votada en las elecciones municipales de 2007.
Para mantener esta postura, el partido dirigido por Iñigo Urkullu se basa también en la negativa de Eusko Alkartasuna a apoyar una moción de censura contra Acción Nacionalista Vasca hace un año, al considerar que era al PNV al que correspondía la alcaldía ya que había sido la candidatura más respaldada por los azpeitarras y base a los pactos que mantenía con EA. Por ello, desconfía de que se pueda reproducir una situación igual en esta ocasión y haya un rechazo a esta propuesta.
Por su parte, la formación dirigida por Unai Ziarreta, que en los últimos meses se ha esforzado por marcar las diferencias con el partido jeltzale, con el que no concurrirá en coalición a los próximos comicios, ha expresado su malestar porque se haya planteado esta cuestión cuando se acaba de producir el asesinato de Uria.
Precisamente, ayer mismo, Ziarreta acusó al PNV de "carroñerismo político" por realizar planteamientos "para ocupar sillones" en el Consistorio de Azpeitia, "cuando todavía está de cuerpo presente el asesinado por ETA".
A las mutuas desconfianzas entre ambos partidos, se suma la proximidad de las elecciones autonómicas vascas y el escenario preelectoral, que no parecen favorecer que pueda producirse un acuerdos entre PNV y EA.
