PNV retira su propuesta de cambiar el nombre de las provincias vascas al negarse PSOE y PP al uso exclusivo del euskera

Actualizado: martes, 9 mayo 2006 20:53

MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

El PNV retiró esta tarde del Pleno del Congreso su propuesta de cambiar la denominación oficial de Guipúzcoa, Vizcaya y Alava para adoptar su grafía en euskera (Gipuzkoa, Bizcaia y Araba, respectivamente), debido al anuncio de los dos grupos mayoritarios (PSOE y PP) de modificar el texto para permitir los nombres en las dos lenguas oficiales.

Durante la defensa de su propuesta, el diputado del PNV, Aitor Esteban Bravo, había anunciado la exigencia de su grupo de que se aceptara el texto tal y como lo presentaba y adelantó que si algún grupo manifestaba su intención de enmendarlo, retirarían la iniciativa. El deseo del PNV era que en Alava la denominación fuera bilingüe (Araba o Alava) y en las otras dos se adoptara la grafía vasca. Reclamó que se respetara la voluntad de las Juntas Generales vascas, que habían tomado esta decisión, porque "no caben enmiendas en esta propuesta para, por ejemplo, hacer denominaciones bilingües".

Todos los grupos, excepto PSOE y PP, se mostraron de acuerdo con esta exigencia, pero ese apoyo no fue suficiente para que saliera adelante debido al posicionamiento de los dos mayoritarios. Ante esta exigencia de los nacionalistas, la diputada socialista, Pilar Unzalu, adelantó en su intervención su voluntad de enmendar la iniciativa porque la "diversidad cultural", que se manifiesta a través del multilingüismo, es "fuente de riqueza, no un problema", coincidiendo así con la línea que previamente había marcado el diputado del PP, José Eugenio Azpiroz.

Unzalu recordó que en 1996 ya se discutió en el Congreso una iniciativa en esta misma dirección, que no salió adelante "porque no hubo diálogo", por lo que criticó la postura del diputado del PNV de querer retirar su propuesta en caso de que anunciaran enmiendas. En cualquier caso, la socialista avanzó que su grupo votaría favorablemente a la toma en consideración porque la propuesta tenía "encaje legal", algo que finalmente no pudo hacer debido a su retirada.

En este sentido, Unzalu lamentó que se quisiera denominar a Guipúzcoa y Vizcaya sólo en euskera y recordó que el Gobierno vasco tiene el "deber" de garantizar "el uso y conocimiento" de ambas lenguas. "Guipúzcoa y Vizcaya en castellano existen y han existido para una parte muy importante de la sociedad vasca, como también existen en euskera, por lo que habría que integrar ambas lenguas y no aferrarse al monolingüismo impositivo", subrayó.

El diputado del PP, por su parte, también anunció su deseo de enmendar la propuesta en caso de que fuera tomada en consideración, si bien puntualizó que su grupo prefería "decir que no de salida para evitar que luego se retire la propuesta", algo que, de todos modos, terminó ocurriendo. "Por coherencia con lo que defendimos en las Juntas Generales vamos a decir que no a la toma de consideración, porque queremos enmendarla", agregó.

Asimismo, recordó que en 1996 el PP ya dijo que la denominación de estos territorios tenía que ser bilingüe, al tiempo que indicó que el castellano "no es una realidad ajena" a los vascos. Reclamó, además, respeto con un "talante de libertad" y que se permita a la gente que se exprese "como lo ha hecho durante siglos y siglos".

GRUPOS A FAVOR

En su intervención, Aitor Esteban Bravo, pidió que no se usara su propuesta para "volverla como un calcetín" para obtener un resultado diferente a la voluntad de las instituciones forales. A su juicio, no tendría que haber problemas "en estos momentos" para aprobar la iniciativa, "dado el clima que desde el Gobierno se parece fomentar de respeto y aproximación institucional". Afirmó que es hora de que no se produzca lo que denominó "hecho diferencial negativo vasco", que hace que no sean posibles para esa CCAA cosas "que sí lo son en otras".

Por parte de CiU, Jordi Xucla, anunció su voto favorable y su respeto por aprobar la toma en consideración con "literalidad", tal y como la proponía el PNV. Eso sí, pidió al grupo vasco que reflexionara acerca de la "conveniencia" de que la denominación de Álava se expresara únicamente en euskera.

Joan Tardá, de ERC, también expresó su voto favorable a la proposición, porque "cada uno de los territorios, de las naciones, debe tener el derecho de denominarse como quieran", y reclamó que los topónimos se escriban necesariamente en la lengua de la CCAA "y no en otra". "Aunque se ha avanzado desde el final de la dictadura franquista, al centralista Estado español le cuesta avanzar en esta cuestión y no deja de ser una vergüenza que hoy aún estemos discutiendo sobre esto", sentenció.

El diputado de IU-ICV, Joan Herrera, también apoyo la iniciativa, por ser "de sentido común". En cualquier caso, matizó que en el caso de Alava la denominación "debería ser de acuerdo con la lengua propia y no bilingüe", a pesar de lo cual votarían favorablemente. Agregó que lo que tenía que aprobarse en la ley "es precisamente lo que ellos plantean y no tiene sentido que en Euskadi hubiera una excepción con respecto a otros territorios".

Previamente, tanto CC como EA habían manifestado su intención de votar favorablemente a la toma en consideración de la iniciativa, ambos por "coincidencia plena" con los argumentos expuestos por el diputado del PNV y debido a los antecedentes existentes con las denominaciones oficiales en Baleares, Galicia y Cataluña.

PROPUESTA

La propuesta llegó al Congreso de los Diputados de manos del PNV, grupo que presentó una proposición de ley retomando una demanda de las Juntas Generales de las tres provincias vascas, siguiendo un procedimiento similar al que se adoptó con Lleida y Girona o A Coruña.

El origen de la iniciativa se remontaba a la Ley Básica de Normalización del Uso del Euskera de 1982, que atribuye a los órganos forales en el ámbito de sus respectivas competencias la capacidad de fijar nomenclatura oficial de los territorios, respetando, en todo caso, la originalidad euskaldún, romance o castellana, con la grafía académica propia de cada lengua.

A partir de ahí, las Juntas Generales de Vizcaya aprobaron en diciembre de 1986 que la denominación oficial de su territorio fuera Bizkaia, mientras que en Guipúzcoa se había hecho lo propio con Gipuzkoa en 1985. Asimismo, en noviembre de 1989, las Juntas Generales de Alava aprobaron una fórmula compartida de denominación, valiendo tanto Araba como Alava.