Pol. deportiva.- El Congreso rechaza las enmiendas de CiU y ERC a la Ley contra el Racismo en el Deporte

Actualizado: jueves, 23 noviembre 2006 15:37

Lissavetzky: "Esta ley puede ser un instrumento legal útil para erradicar estas lacras"

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Congreso de los Diputados desestimó hoy las enmiendas a la totalidad presentadas por CiU y ERC a la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte por lo que ahora comenzará el trámite parlamentario para su aprobación.

De un total de 323 votos emitidos, 287 fueron en contra de las enmiendas, 29 a favor y hubo siete abstenciones. El pasado 7 de noviembre CiU y ERC presentaron sendas enmiendas a la totalidad de este proyecto de ley pidiendo con ellas la devolución del texto al Gobierno. En la votación, las enmiendas fueron apoyadas por estos dos grupos políticos y por el vasco.

El texto contempla un mayor rigor sancionador, tanto económico como de acceso a los recintos deportivos, y la ampliación de las medidas de prevención dirigidas a fomentar el juego limpio.

Al término de la votación, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, se mostró "satisfecho" con el resultado. "Esta ley puede ser un instrumento legal útil para erradicar estas lacras que no queremos en la sociedad y menos en el deporte", indicó.

Lissavetzky recalcó la política de 'tolerancia cero' por la que apuesta el Gobierno. "Era necesario aplicar el principio de permisividad nula con estos brotes de racismo, intolerancia o xenofobia. Una norma legal aprobada por el Congreso era importante. Hemos dado un primer paso", añadió.

El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) enumeró las virtudes de esta nueva norma. "Esta ley intenta trabajar en aspectos de prevención y mayor rigor sancionador. Además, los clubes que colaboren serán recompensados", apostilló.

También quiso destacar el carácter integrador del texto, que permitirá que los inmigrantes que residen en España puedan participar en las competiciones deportivas nacionales. "Con la aprobación de esta ley podrá jugar cualquier extranjero en nuestras competiciones, con la salvedad de las competiciones profesionales", recalcó.

Lissavetzky recordó que la nueva ley no sólo actuará dentro de los estadios sino también "en los aledaños y los transportes organizados". "Son novedades interesantes. Por eso espero que al final del proceso cuente con todo el apoyo posible", comentó.

Por otra parte, aludió a los castigos que conllevará la nueva norma. "Se contempla la posibilidad de pérdida de puntos, partidos o categoría en los casos en los que haya una enorme reincidencia aunque hay que agotar todas las vías. De hecho, se podrá prohibir el acceso a los estadios durante un periodo de tiempo de 2 a 5 años para los reincidentes", aseveró.

En otro orden de cosas, quiso destacar el avance que ha habido en España respecto a otros países que padecen graves problemas de seguridad, caso de Argentina en la actualidad. "Hemos trabajado bien en la seguridad en los estadios y nos ha felicitado la Comisión Europea. Nuestra situación no es comparable con lo que ocurre en Argentina. Hemos recorrido un trecho importante y queremos perfeccionar y mejorar la situación", finalizó.

PÉRDIDA DE PUNTOS Y SANCIONES ECONÓMICAS.

Este proyecto incluye, para los casos de infracciones muy graves, "la pérdida de puntos o puestos en la clasificación, la clausura de los recintos deportivos" e, incluso, "la pérdida de categoría". Con estas medidas, el poder legislativo pretende que los clubes tomen las medidas oportunas para erradicar esta lacra.

Además, el texto contempla multas de entre 18.000,1 y 90.000 euros "para los clubes, jugadores, árbitros y directivos en el marco profesional". Si prospera, la referida Ley permitirá imponer "inhabilitaciones o privaciones de licencias durante un período que oscilará entre los dos y los cinco años". En caso de reincidencia, estas sanciones podrían adquirir carácter definitivo.

Serán considerados muy graves los comportamientos y gestos agresivos y antideportivos, las declaraciones que inciten a la violencia, la participación en actos violentos, la no adopción de las medidas de seguridad y, sobre todo, "el fomento, participación o facilitación de medios técnicos o económicos que den soporte a quienes promuevan la violencia".

Este proyecto de ley, impulsado por los ministerios de Educación e Interior, tiene cuatro objetivos: favorecer la convivencia multiétnica en el deporte; prevenir y reforzar la seguridad en los acontecimientos deportivos; actualizar las sanciones; y dar cobertura legal a las medidas contempladas en el protocolo contra el racismo y la violencia suscrito hace un año.