CEUTA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía marroquí detuvieron ayer en el marco de una operación contra la inmigración clandestina al presunto jefe de una red de inmigración ilegal que operaba en Castillejos, la localidad
marroquí que limita con Ceuta al otro lado del perímetro fronterizo, y a 22 inmigrantes indocumentados de nacionalidad argelina, bengalí e india "esperando su turno" para atravesar la frontera del Tarajal para entrar en territorio español.
Según informaron a Europa Press fuentes policiales, la red de
tráfico de personas operaba "de una forma muy llamativa" en las inmediaciones de Ceuta. Los agentes marroquíes localizaron durante el registro del domicilio del supuesto cabecilla de la banda varios
pasaportes y documentos falsos argelinos. Las Fuerzas de Seguridad españolas calculan que cada 'pase' cuesta a los inmigrantes entre 3.000 y 4.000 euros.
Desde las avalanchas del pasado otoño prácticamente la totalidad de los inmigrantes que han accedido de forma irregular a Ceuta y Melilla son de procedencia asiática, ya que les resulta más fácil que a los subsaharianos atravesar los pasos fronterizos oficiales confundiéndose con la población marroquí.
Actualmente más de la mitad de los 350 inmigrantes que acoge el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y de los 810 que viven en el de Melilla proceden de Asia, especialmente de la India, Bangladesh y Pakistan.
