MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las últimas declaraciones del portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y del secretario general de la LAB, Rafael Díaz Usabiaga, son consideradas por distintos políticos vascos y fuentes policiales consultadas por Europa Press como un intento de "recomponer la figura" tras el grave atentado de Barajas del pasado 30 de diciembre, pero descartan que esas afirmaciones conlleven una quiebra interna en Batasuna y que la organización ilegalizada vaya a romper con la banda terrorista ETA.
Estas fuentes recuerdan la situación procesal de Arnaldo Otegi, e indican que el portavoz de Batasuna y otros miembros de la dirección de la coalición ilegaliza posiblemente quieren hacer política de manera sincera, pero esa posibilidad de momento ha quedado cercenada por el atentado de la víspera de Nochevieja en Madrid.
De ahí, que sus palabras del pasado martes, cuando dijo que el comunicado de ETA creaba "confusión" en la izquierda abertzale, no sean interpretadas como un replanteamiento de sus posiciones tradicionales, sino como la constatación de que con esos planteamientos de la banda terrorista es imposible que continúe el proceso y que Batasuna tenga opciones de concurrir a los comicios.
Los consultados argumentan que tal vez la única posibilidad que tiene Batasuna de presentar candidatos a esos comicios es hacer gestos para que el Gobierno de Zapatero tenga argumentos ante la opinión pública para permitirle su participación.
FAMILIAS DE LOS PRESOS
Asimismo, indican que el comunicado de ETA en el que reivindicaba el atentado de Barajas, al tiempo que mantenía el alto el fuego, dejó a los dirigentes de Batasuna es una situación muy precaria y sin ninguna credibilidad ante los partidos políticos con los que ha mantenido la interlocución durante los nueves meses de tregua.
Incluso, aseguran que mucha gente de la izquierda abertzale, tiene dificultades para entender esa declaración, que trata de hacer compatible el alto el fuego con la posibilidad de seguir cometiendo atentados.
Entre los grupos más desconcertados y molestos se cita al de los familiares de presos de la banda, porque la ruptura de la tregua y el posterior comunicado en "tono chulesco" aleja la posibilidad de que el Gobierno cambie su política penitenciaria.
MEZCLA ETA-BATASUNA
Aunque con distintos matices, todas las fuentes consultadas consideran que no está claro dónde comienza Batasuna y dónde acaba ETA, de ahí que descarten que las declaraciones de Otegi vayan a provocar una excesión interna y mucho menos la ruptura con la banda terrorista. También indican que no se puede hacer una separación maniquea de que los 'duros' están en ETA y los 'blandos' en la coalición ilegalizada.
Incluso, algunas fuentes entienden que las palabras del portavoz de Batasuna irán seguidas próximamente de un nuevo comunicado de la organización terrorista clarificando el anterior. Antes del último comunicado de la banda y después del atentado de Madrid, Otegi pidió a ETA que mantuviese "intactos" sus compromisos con el alto el fuego permanente, cuyos contenidos y objetivos fueron explicitados por la propia organización terrorista en el texto que anunciaba la tregua el 22 de marzo pasado.
SIN ESCISIONES A LA VISTA
En este sentido, fuentes próximas a la izquierda abertzale y otras encargadas de realizar análisis de la lucha antiterrorista coinciden en descartar escisiones en el seno de Batasuna a corto o medio plazo, a pesar de que consideran veraz el mensaje lanzado por Otegi de que el último comunicado de la banda ha generado "confusión" entre los simpatizantes de la formación ilegalizada.
Así, descartan la formación de nuevas corrientes que culminen en un nuevo partido, como ocurrió con Aralar al romperse la tregua de 1998-99. "Las discrepancias no saldrán de la casa de cada uno de los simpatizantes de Batasuna", asegura una de estas fuentes. Preguntados los expertos uno por uno por los miembros de la Mesa Nacional o históricos dirigentes que podrían abanderar una escisión interna, la respuesta siempre es la misma: "Hoy, eso es imposible".
También descartan que Aralar se vea beneficiada por una eventual afluencia de militantes de Batasuna hacia sus filas, ni de forma individual, ni a través de posibles corrientes aglutinadas tras la ruptura de esta última tregua. Incluso creen que si esa fuga de apoyos se materializa en votos durante las próximas elecciones municipales su principal beneficiario no será Aralar sino el Partido Nacionalista Vasco.
