FERROL 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portaaviones español 'Príncipe de Asturias' llegará al Arsenal de Ferrol en el mes de febrero para completar hasta junio la fase de desactivación y ser dado de baja, en un proceso que concluirá con la subasta de parte de sus materiales.
Según ha informado la Armada, la desactivación del portaaviones, que entró en servicio en 1988, se realizará en dos fases. La primera se desarrolla en la Base Naval de Rota en la actualidad y se prolongará hasta principios del mes de febrero de este 2013.
Se trata de la conocida como "fase previa de inmovilización", en la que se ha elaborado un listado de sistemas, equipos y materiales con los que contaba el portaaviones, considerado el buque insignia de la Armada española.
En Rota también se han desembarcado repuestos y pertrechos que "no son indispensables para la seguridad y el tránsito de Rota a Ferrol", según indica la Armada, así como "la munición, el combustible no necesario para la navegación, el material patrimonial" y el del "Arma Aérea y las embarcaciones menores".
Una vez que se finalice esta fase, el portaaviones realizará su última navegación, desde Rota hasta Ferrol, para proceder a la segunda fase de desactivación. En este caso, se desarrollará en el Arsenal ferrolano desde febrero hasta finales de junio de 2013, aproximadamente. En la travesía de Rota a Galicia el buque contará con una dotación reducida, de unas 220 personas.
La elección del Arsenal de Ferrol se debe a que la Armada considera que se trata del "lugar idóneo para el desarme", tanto "por la disponibilidad del muelle" como por "la capacidad de desmilitarización y la disminución de costes".
SEGUNDA FASE
En esta segunda fase de desactivación, conocida como "período de desarme y valoración", cesa de forma definitiva la actividad operativa y se procede a la clasificación de los sistemas, equipos y materiales como útiles o inútiles. Los que sean calificados como "útiles" se desmilitarizarán o bien se desmontarán y retornarán a la cadena logística.
En Ferrol, se desembarcará material, equipos, repuestos, documentación técnica y planos, y desde marzo se realizará una reducción de la dotación, hasta 10 o 15 personas, para realizar tareas de custodia y finalización de posibles trabajos no realizados.
Finalmente, de cumplirse estos plazos, a partir de finales de junio, comenzaría la fase de distribución del material útil. Tras concluir la fase de distribución, se pasará al período de valoración y finalmente de subasta, con lo que se valorarán los bienes patrimoniales para su "enajenación o desafectación".