MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha defendido este jueves el despliegue policial situado en el perímetro del Congreso de los Diputados ante la convocatoria de la Plataforma ¡En Pie! que llama a "asediar" la sede de la soberanía nacional, pero ha admitido que hay una "no muy excesiva" afluencia de manifestantes.
En declaraciones a los periodistas en el patio de la Cámara Baja, Posada se ha mostrado "satisfecho" de cómo están actuando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad porque, según ha remarcado, de lo que se trata es de "prevenir antes que actuar" y "mostrar fuerza suficiente", a su juicio, es "una buena fórmula" para demostrar que "no se está dispuesto a tolerar ninguna violencia".
EL COSTE ES LO DE MENOS
Además, preguntado sobre el coste de este dispositivo policial, compuesto por 1.400 agentes, el presidente de la Cámara ha dicho desconocer esa cifra y ha apuntado que no le preocupaba porque "cuando lo que se pretende es asaltar el Congreso, el coste debe ser el que sea para evitarlo".
En todo caso, Posada ha destacado que a las siete de la tarde no había una excesiva afluencia de manifestantes y ha confiado en que la protesta se desarrolle "pacíficamente", pero ha advertido de que, en caso de que no fuera así y se intentara "asaltar" el Congreso, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad actuarán "contundentemente" porque sería "un atentado contra la democracia".
"Una manifestación en la que se puede decir lo que se quiera, dada la libertad de expresión, es una cosa, y actuar con violencia es otra", ha dicho la tercera autoridad del Estado, para quien la protesta sería un "fracaso de todos" si finalmente se vivieran episodios violentos.
ESTÁ PREOCUPADO PERO NO ANGUSTIADO
"Entonces sí que lo consideraría un fracaso, de la sociedad y de todos --ha indicado--. Si no la hay, habrán estado los que se sientan ligados a esta convocatoria, que son unos ciudadanos respetables, si actúan pacíficamente, con el número que sean al final".
Posada ha señalado, además, que está "perfectamente informado", como es su "obligación", de todo lo que está ocurriendo en los alrededores del Palacio de la Carrera de San Jerónimo a través del comisario jefe de la Cámara y de la Delegación del Gobierno en Madrid, y ha reconocido que no está en absoluto "angustiado" pero sí "preocupado". "Sería un irresponsable si no lo estuviera", ha apostillado.