SAN SEBASTIÁN 28 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Guipúzcoa, María José Usandizaga, aseguró hoy que apelar a la autodeterminación como un derecho innegociable y al ejemplo de Montenegro como ha hecho el PNV en su última Asamblea Nacional es "alentar y dar protagonismo a ETA" para "sacar tajada política" de un supuesto final del terrorismo.
En el transcurso de un acto político celebrado en San Sebastián, Usandizaga recomendó al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, ir "sin prisas" y aplicar "la única fórmula válida para acabar con el terrorismo, que es la aplicación de la ley y la unidad de los demócratas".
"Con ETA sólo se acaba desde el imperio del Estado de Derecho, la actuación policial y el consenso unánime de la sociedad y de los partidos políticos de que la violencia no tiene cabida en ningún proyecto político", señaló.
Por otro lado, respecto a las acusaciones de Imaz sobre una estrategia del PP para que el proceso de paz fracase, señaló que algunas personas llevan "treinta años luchando para que la democracia sea una realidad", y acabar con ETA "es precisamente lo que quiere el Partido Popular".
La dirigente del PP aseguró que "es lamentable que mientras ETA no deponga sus armas, determinados partidos políticos hablen de acuerdos sobre derechos de decisión, superaciones de marcos jurídicos como el actual, etc".
En su opinión, se trata de "una perversión de las ideas, del lenguaje y de los conceptos". Usandizaga se refirió a cómo desde algunos partidos se observa como "alentador" el proceso de independencia de Montenegro y se preguntó si eso es lo que quiere el PNV para el País Vasco.
"¿Quieren escisión frente a integración? Nosotros defendemos un proyecto integrador de lo vasco, un proyecto que sume y dé bienestar, que garantice el tejido social y económico, y eso sólo se consigue integrando y uniendo, no separando. Sobre todo ahora, en un contexto de globalización, de un mundo sin fronteras, allá los nacionalistas con sus anacronismos para Euskadi, allá ellos que quieren ponernos fronteras y barreras en pleno siglo XXI, imitando modelos traumáticos como el Montenegro, que venía de una guerra en la extinta Yugoslavia", concluyó.