MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El PP considera que la investigación de la Audiencia Nacional sobre el chivatazo a ETA en 2006 se ha quedado "coja" porque los dos policías que han sido condenados no pudieron actuar 'motu proprio', sino que tuvieron que hacerlo tras recibir órdenes. Por eso han exigido al entonces ministro del Interior y actual líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que dé alguna explicación y pida "perdón" a los españoles por haber negado que se dio un soplo a la banda.
Los policías Enrique Pamies y José María Ballesteros han sido condenados a un año y medio de prisión cada uno por un delito de "revelación de secretos", aunque han sido absueltos del de colaboración con banda armada. Según la sentencia, los condenados avisaron al dueño del bar Faisán de Irún (Guipúzcoa) de una inminente operación contra la red de extorsión de ETA para no entorpecer el diálogo entre el Ejecutivo y la banda.
El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, ha mostrado su respeto por la sentencia, pero ha lamentado que no se haya "llegado hasta al final" sobre la "verdad de quiénes fueron los responsables reales" de que los policías decidieran dar el soplo.
Según ha declarado a Europa Press, los recursos que han presentado los condenados deberían servir para avanzar en esa investigación, aunque también ha destacado que ya ha quedado claro que "el chivatazo existió".
LA RESPONSABILIDAD POLÍTICA QUEDA IMPUNE
Por eso ha emplazado a Rubalcaba, quien "lo negó de forma reiterada", a reconocer "que se equivocó" y a "pedir perdón a los españoles por un hecho que "no habla nada bien del funcionamiento normal de lo que debería ser un funcionamiento normal de las Fuerzas de Seguridad en un Estado de Derecho". "Cuando el Estado de Derecho se hipoteca sobre los vaivenes o conveniencias políticas, pasa lo que pasa", ha sentenciado Hernando.
En una línea similar se ha pronunciado la vicepresidenta de la Comisión de Interior del Congreso, Ana Belén Vázquez, para quien la investigación se ha "quedado muy coja". "Respeto las decisiones judiciales, pero políticamente habría que ir un poquito más allá y saber quién ordenó el chivatazo", ha dicho.
Vázquez, que es inspectora de la Policía Nacional, ha confesado que siente "un poco de tristeza" porque "la responsabilidad política ha quedado impune y no debería de ser así". Y es que se ha mostrado convencida de que Pamies y Ballesteros no pudieron actuar sin haber recibido "órdenes de un superior", máxime cuando en este momento se estaban produciendo negociaciones entre ETA y el Gobierno socialista.
"Se ha quedado muy coja, nosotros en la oposición señalábamos a Rubalcaba para que diera explicaciones y no las ha dado. A ver si hoy, por respeto a los dos policías que han sido condenados, las da", ha apostillado.