El PP denuncia que la ponencia del Estatuto del Empleado Público despachara 500 enmiendas en "apenas treinta minutos"

Actualizado: viernes, 1 diciembre 2006 13:47

MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PP en la Comisión de Administraciones Públicas del Congreso, Julio Padilla, expresó hoy a Europa Press el malestar de su grupo por que la ponencia del proyecto de ley del Estatuto del Empleado Público durara ayer "apenas treinta minutos" y en ella no se "abordaran en detalle" los temas pendientes, "ni las más de 500 enmiendas que estaban planteadas". "Quiero hacer patente que rechazamos esta manera de manipular el Parlamento desde el Ejecutivo", subrayó.

En este sentido, denunció que lo que se pretendía era celebrar la ponencia "como fuera", para que la Comisión dictamine el proyecto el próximo 14 de diciembre, de manera que el Gobierno pueda conseguir que el proyecto esté aprobado en el Pleno del Congreso "antes del final del periodo de sesiones". Padillo afirmó que lo que se está llevando a cabo con estas actitudes es una "caricatura del Parlamento", que el PP "denuncia y rechaza patentemente".

A su juicio, esta es una norma "central" en la articulación del Estado, por lo que se debería hacer con una "cierta lógica de continuidad" en el tiempo. Sin embargo, apuntó que cuando se "margina" a la primera fuerza de la oposición, se está apostando por que la norma dure "lo que dure esta mayoría".

"No nos sentimos concernidos con esto porque no se ha hablado con nosotros y no se ha aceptado ninguna de nuestras enmiendas, dirigidas en su conjunto a reforzar lo que la norma debe ser, esto es, las bases de la función pública, y que debe definir, por tanto, un denominador común que permita identificar después lo que es la función pública en el Estado, aún cuando después las CCAA puedan tratar sus propios perfiles", explicó.

Finalmente, señaló que si tienen que existir unas bases de la función pública es para que ésta tenga un "denominador común". Pero negociar esto con "gente que lo que quiere es que las bases de la función pública sea decir que en España hay funcionarios y todo lo demás lo dijeran ellos", es una "frivolidad histórica y política, que tendrá que pasar factura a quien la impulsa".