CADIZ, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente provincial del PP de Cádiz, Antonio Sanz, confió hoy en que el juicio por el denominado como 'caso Sanlúcar', que mañana comienza en la Audiencia Provincial de Cádiz y está fijado hasta el 4 de mayo, desvele "la cabeza de una trama que supera el ámbito local y hasta qué alto nivel del PSOE ha llegado".
En rueda de prensa, Sanz consideró que el juicio, en el que está llamado a declarar el próximo martes, "llega muy tarde desde el punto de vista de las responsabilidades penales y políticas del PSOE, que no ha asumido todas las que debiera sobre el asunto".
No obstante, confió en que, pese a su "tardanza", el juicio de un caso "vergonzoso en la historia del PSOE, esa imagen para la sociedad de socialistas comprando concejales", esclarezca una "trama política para evitar una moción de censura que no me creo que fuera diseñada sólo desde el ámbito local".
En este sentido, el popular manifestó que a partir de mañana "se descubrirá quién estaba detrás, al más alto nivel, de la trama para que se depuren responsabilidades". Así, criticó que algunos de los principales imputados y actores "de esta vergüenza fueron premiados por el PSOE", nombrando al ex alcalde sanluqueño Agustín Cuevas "con un puesto en la Diputación".
Por último, reiteró que es "imprescindible" para "la ciudadanía gaditana en general" y su partido "que se sepa quién es responsable de esta operación política, porque las decisiones que se adoptaron no son del ámbito local".
El 'caso Sanlúcar' data de los días entre el 5 y el 19 de octubre de 1999, cuando presuntamente se intentó comprar al edil del PP Manuel Ramírez de cara a la celebración de una moción de censura de populares y andalucistas contra el alcalde de Sanlúcar, Agustín Cuevas (PSOE).
Ahora, tanto Cuevas, como Ramírez, el por entonces dirigente del PSOE en Sanlúcar de Barrameda, Rafael García Raposo, el ex alcalde de Chipiona Luis Mario Aparcero y dos empresarios tendrán que sentarse en el banquillo como acusados de un presunto delito de tráfico de influencias o de cohecho.
El edil del PP Manuel Ramírez fue quien denunció que García Raposo quiso comprar su voluntad en la moción de censura por un precio entonces de 50 millones de pesetas, con el fin de que no acudiera a votar a la moción de censura.
