MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Congreso de los Diputados no cambiará su calendario para celebrar un Pleno extraordinario la próxima semana, como pretendía el PP, que no ha recabado ningún apoyo para sacar adelante esta iniciativa en la reunión de la Junta de Portavoces que ha tenido lugar esta mañana.
El presidente del Congreso, José Bono, convocó a los portavoces a petición del PP, que había solicitado la convocatoria de una sesión plenaria la próxima semana para que compareciesen el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y el ministro de Justicia, Francisco Caamaño.
Sin embargo, en la reunión sólo se debatió si era o no pertinente modificar el calendario previsto y reunir al Pleno la semana que viene, ya que, una vez que los grupos decidieron que no era oportuno, ya no se discutió el orden del día que proponía el PP.
Así las cosas, será en su reunión del próximo martes cuando la Junta de Portavoces someta a votación las peticiones de comparecencia registradas por el primer partido de la oposición, que, según recalcó la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, "siguen vivas".
En concreto, el PP quiere que Solbes acuda al Pleno para informar de la situación del mercado financiero. "Solbes sigue siendo ministro aunque esté deseando dimitir y convertirse en ex", enfatizó la portavoz 'popular', reclamando de nuevo su presencia en el hemiciclo.
La demanda relativa al ministro de Justicia tenía como objetivo inicial que el ex titular del ramo Mariano Fernández Bermejo respondiera del principio de independencia judicial y de separación de poderes. El PP pretendía así pedirle explicaciones por la cacería que compartió a principios de mes con el juez Baltasar Garzón y, pese a la dimisión del ministro, decidió mantener su petición.
En rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, la representante del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó que por "cortesía parlamentaria", su grupo había ofrecido la posibilidad de que no fuera el nuevo ministro de Justicia, Francisco Caamaño, el que diera estas explicaciones, habida cuenta de que acaba de tomar posesión de su cargo.
EL PP PROPONE SUSTITUIR A CAAMAÑO POR ZAPATERO O DE LA VEGA
Como alternativa, el PP planteó que la comparecencia la protagonizase bien el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, o la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, una propuesta que, según comentó, no recibió el visto bueno de los socialistas.
Por eso reprochó al PSOE su negativa a que el Gobierno rinda cuentas en el Pleno en siete días, una crítica a la que replicó su homólogo del PSOE, José Antonio Alonso, destacando que los 'populares' se han "quedado solos" en sus demandas. "Esa es la soledad política en la que se encuentra el PP", remachó.
Además, Alonso avisó a los 'populares' de que han logrado que el resto de grupos parlamentarios contemplen con "hartazgo" su empeño en "utilizar" a las instituciones para lanzar "cortinas de humo" y evitar así dar explicaciones sobre las presuntas tramas de corrupción y espionaje que les rodean. También les llamó "irresponsables" por pretender que Solbes hable de la situación financiera en el Pleno cuando no hacen más que sucederse comparecencias sobre esta cuestión en la Comisión de Economía.
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, avanzó que su grupo no respaldará ninguna de las dos peticiones del PP. Así, señaló que no ve pertinente que se cite a Solbes cuando el propio Zapatero ha comparecido hace muy poco para hablar de la crisis. En este sentido, aprovechó para reclamar al jefe del Ejecutivo que concrete y cumpla pronto su compromiso de acudir a otro debate sobre las reformas estructurales que necesita la economía española.
"MUERTO EL PERRO, SE ACABÓ LA RABIA"
Asimismo, cargó contra Solbes, a quien criticó por la actitud "frívola e irresponsable" que ha demostrado confesando que sería "más feliz" como ex ministro. A su juicio, esa es "la prueba palmaria" de que el equipo económico de Zapatero "está desnortado y ha perdido la brújula". "Si Solbes está desganado, resignado y no tiene ideas, quizá sería mejor que cesara", apuntó.
Además explicó su negativa a apoyar la comparecencia del ministro de Justicia alegando que es "extemporánea". "Muerto el perro, se acabó la rabia", resumió Ridao en referencia a la dimisión de Bermejo, que considera justificada por que cometió un "error políticamente censurable" al irse de caza con Garzón y sin licencia. Ese error, desde su punto de vista, ya "ha sido convenientemente depurado y no es comparable en ningún" a la tramas que salpican al PP.
"Estamos francamente cansados de la estrategia del PP que se empeña en lanzar cortinas de humo en lugar de hablar de los asuntos importantes que son el colapso de la Justicia y el lodazal de corrupción en el que están inmersos los 'populares'", se quejó Ridao, quien considera "desproporcionada" la querella por prevaricación que el PP ha presentado contra Garzón.