El PP se queda solo en el Congreso pidiendo un referéndum sobre el Estatut de Cataluña

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 16 mayo 2006 22:33

MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó hoy por 140 votos a favor, 173 en contra y ninguna abstención la proposición no de ley del PP por la que este grupo, sustentándose en más de cuatro millones de firmas recogidas por toda España, pedía la convocatoria de un referéndum a nivel estatal sobre el Estatut catalán. El presidente de los populares, Mariano Rajoy, realizó una defensa cerrada de la iniciativa, al considerar que la reforma estatutaria catalana "inquieta" a los españoles por suponer "una voladura del consenso constitucional". En un debate de escasa duración, el resto de grupos parlamentarios, en algunos casos con portavoces de segunda fila, le reprocharon la presentación de una iniciativa inconstitucional y que lo único que ha conseguido es enfrentar a ciudadanos y territorios.

Con la intervención de hoy, Mariano Rajoy se convirtió en el primer líder de la oposición que defiende una proposición no de ley en el Pleno del Congreso de los Diputados. Esta iniciativa a favor del referéndum, que su grupo registró acompañada de los más de cuatro millones de firmas contra el Estatut que el PP ha recogido por toda España, incluye la pregunta que, a juicio de los populares, debería incluir esa consulta popular: '¿Considera conveniente que España siga siendo una única Nación en la que todos sus ciudadanos sean iguales en derechos, obligaciones, así como en el acceso a las prestaciones públicas?'.

Este interrogante se resume, según Rajoy, "en pocas palabras: que los españoles puedan decir si desean conservar su nación en las mismas condiciones en las que estaba antes de que Rodríguez Zapatero accediera al poder". El líder del PP cargó la culpa de lo que a su juicio es "un escamoteo fraudulento de la soberanía" sobre los hombros del presidente del Gobierno, al considerar que el Estatut es un "puro antojo de gobernante desorientado que, para dar el gusto a sus socios, piensa que puede cambiar las estructuras del Estado como quien cambia los muebles de La Moncloa".

Precisamente por ello, Rajoy, interpretando "el sentir de la mayoría" reclamó la convocatoria de un referéndum a nivel estatal sobre el Estatut apoyado por una mayoría "legítima y vigorosa", que está "inquieta" por una reforma que supone "la voladura del consenso constitucional" impuesta "por mayoría simple" y que introduce unos cambios "que adelgazan el poder del Estado". "Sabe que digo la verdad, sabe que los ciudadanos quieren opinar y sabe que desean que España sea una única nación y que sus ciudadanos sean iguales en derechos y deberes. Y lo desean de verdad, con todas sus consecuencias", concluyó, no sin añadir que no entendería que el Gobierno se hiciera "el sordo" ante esta petición.

DISPARATE INCONSTITUCIONAL

El portavoz del PSOE, Diego López Garrido, recogió la pelota lanzada por Rajoy y consideró que la iniciativa del PP es "el antojo de una oposición desorientada". "Se insta a los españoles a que digan una obviedad: que España es una nación", ironizó, considerando que el referéndum que proponían los populares es lo que realmente "pone en cuestión la unidad de España", al poner en duda el artículo 2 de la Constitución. "Los españoles no están inquietos, el inquieto es usted", sentenció Garrido, reprochándole a Rajoy que "en vez de promover la tolerancia, el respeto y el pluralismo", ha puesto toda sus energías "en combatir al Gobierno utilizando cualquier cosa".

Desde CiU, Jordi Xuclà, consideró sencillamente inaudito que un grupo "plantee una propuesta opuesta a la Constitución" y llamó al PP a incorporarse "a la etapa territorial" a la que "su reloj de la Historia siempre les hace llegar tarde". Criticó que los populares sean "abanderados" del Estatut de 1979 cuando se abstuvieron por aquel entonces y les pidió que "abandonen esa estrategia suicida para ustedes y para la convivencia de España". Agustí Cerdá, de ERC, consideró que la iniciativa "tiene una expresión clara: vamos a hacer la guerra en Cataluña para sacar votos en España" e instó al PP a leer el Estatut "porque si lo hubieran hecho estarían en el 'Sí'".

Los nacionalistas vascos consideraron una "falacia" la pregunta del PP y cuestionaron si España no se ha dividido ya en su soberanía la entregar a la UE muchas de sus competencias y no poder regular en ciertas materias, como el IVA de los libros. "No hay mucha lealtad constitucional en su proposición", señaló Aitor Esteban, del PNV; el mismo argumento que empleó Joan Herrera (IU-ICV) que proclamó que "el único compañero de viaje del PP es Antonio Tejero" y subrayó el flaco favor que el "exabrupto" de los populares hace al independentismo: "los casales independentistas le pondrían una estatua en cada plaza si progresase su propuesta".

Coalición Canaria se limitó a expresar su "alarma" por que un grupo parlamentario utilice una iniciativa que la Constitución prevé para asuntos de trascendencia a nivel nacional "para ir en contra de algo", por lo que Luis Mardones, optó por mostrar su respeto a los argumentos de Rajoy, pero realizó una llamada a la "reflexión", el "sosiego" y la "armonía".

Contenido patrocinado