MADRID 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Popular en el Congreso ha registrado una proposición no de ley en la que insta a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y a la Dirección General de Radiotelevisión Española, como autores del plan de saneamiento y futuro del ente público, que retiren del mismo la previsión de cierre de emisora y abandono de actividad y personal en Radio Nacional de España (RNE).
El PP hace esta petición "con el fin de permitir el cumplimiento efectivo de todas las funciones de servicio público recogidas en el proyecto de ley de reforma de la radio y televisión de titularidad estatal", ya que, recuerdan, RNE es la única emisora pública en todo el territorio nacional, y por tanto, la única que tiene "una rentabilidad vertebradora y de cohesión social".
Con este argumento, el Grupo Popular pretende responder a la justificación dada por los autores del plan de saneamiento, que lo defienden aludiendo a la "duplicación" de medios públicos, "pero no dicen que sólo hay una oferta pública que alcance todos los rincones de España, y por tanto que tenga utilidad vertebradora y de cohesión social, como tiene en la actualidad RNE".
"Sin embargo --expone el PP--, RNE soporta la peor parte del plan de saneamiento ya que más del 54 por ciento de su plantilla, cerca de mil trabajadores, va a desaparecer y también todas las emisoras provinciales y locales, además de Ràdio 4". A esto contraponen el "amplio catálogo de funciones de servicio público" para la futura Corporación RTVE recogidos en el Proyecto de Ley para la reforma de la radio y la televisión de titularidad estatal, actualmente en tramitación en el Senado.
Por último, recuerdan el informe elaborado por el Comité de Sabios, que aludía expresamente a la exclusión de publicidad en las emisiones de Radio Nacional como un hecho que le ha permitido a la emisora pública "una libertad de innovación y creatividad que debe profundizarse ampliamente", informe con el que, recuerdan, "se comprometió solemnemente el presidente del Gobierno", José Luis Rodríguez Zapatero.