PP ve "mala fe" en los avisos del PSOE a Zaplana por el Tribunal de Cuentas y exige que no se "interfiera" con el fiscal

MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El PP atribuye "ignorancia" y "mala fe" en las advertencias del PSOE contra el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, al hilo del informe del Tribunal de Cuentas sobre las campañas de publicidad de la Seguridad Social en su etapa de ministro de Trabajo, y espera que no se esté tratando de "interferir" en la fiscalía para "hacer política", lo que podría ser incluso "prevaricación".

Tras conocerse la fiscalización de las campaña de la seguridad Social entre 2002 y primer cuatrimestre de 2004, el portavoz del PSOE en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de Relaciones con el Tribunal de Cuentas, Francesc Vallés, opinó hoy que el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, debería "preocuparse" e incluso buscar un "buen abogado" frente a la posibilidad de que el fiscal "vea indicios de delito".

En declaraciones a Europa Press, el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, recalcó que en el informe del Tribunal de Cuentas remitido al Congreso no hay mención alguna al ministerio fiscal, cuyo representante en la institución lo votó a favor.

FISCALÍA, "LONGA MANUS" DEL PSOE

Según explicó, el fiscal presente en el Consejo se jubiló el pasado día 6 y el puesto está pendiente de ser cubierto, pero espera que ahora no se pretenda "dar instrucciones" al sucesor, "en contra de lo que está sucediendo ahora mismo, que tenemos a la fiscalía como la 'longa manus' del PSOE para hacer política", advirtió.

En ese sentido, tachó de "irresponsables" y "absolutamente inapropiadas" las palabras del socialista Francesc Vallés, al que atribuye "desconocimiento", "ignorancia" o "mala fe". "Incluso podríamos estar cayendo en un tema de prevaricación para tratar de interferir en la fiscalía --apuntó--. Como el nuevo fiscal responda a instrucciones del PSOE, la inseguridad en este país se pondría aún más de manifiesto".

A su juicio, en este caso "la manipulación del PSOE llega a extremos inauditos", empezando por el hecho de que el ponente del informe (el consejero Ciriaco de Vicente) es "un ex diputado del PSOE", al que achaca haber "tergiversado" la información" en su labor. Se quejó también de que, a lo largo del proceso interno, se fueron "filtrando" datos a los medios de comunicación para lanzar "titulares que no respondían a ningún rigor".

Agregó que el informe definitivo acabó siendo "tamizado" por el Tribunal de Cuentas y no recoge esas expresiones de 'malversación de caudales públicos' o de 'desviación de poder' que se habían publicado en los medios de comunicación a lo largo de los últimos meses.

Es más, señaló que la publicidad se insertó "toda" en los medios de comunicación y ninguno de ellos rehusó recibir la campaña. "Nadie vio en aquel momento si era una campaña política y todo el mundo la difundió", sentenció.