MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, calificó hoy de "penoso" que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, vuelva a "aceptar chantajes" y a "pagar facturas" a ERC para conseguir su apoyo en el Congreso. Además, aconsejó a CiU que "reflexione" porque hay una "amplia" capacidad de entendimiento con el PP y "las exclusiones son malas".
En una rueda de prensa en el Congreso, al término de la reunión de la Junta de Portavoces, Martínez Pujalte se mostró convencido de que el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, "va a exigir más" al jefe del Ejecutivo, lo que se puede traducir "en insolidaridad y crispación" con las demás comunidades autónomas.
El diputado del PP vaticinó que cada semana el Parlamento sufrirá "la debilidad de Zapatero", pese a que el presidente del Gobierno "tiene la virtud de hacer de la debilidad fortaleza" y en estos años ha ido "engañando a unos y otros", "siempre pagando facturas".
"Es una situación realmente penosa. Si Zapatero vuelve al principio de la legislatura, aceptando chantajes todas las semanas, pues se encontrará con la oposición del PP", proclamó el portavoz adjunto del Grupo Popular.
Además, recalcó que el socialista José Montilla va presidir la Generalitat cuando "ha fracasado en todo lo que ha hecho en Madrid" al frente del Ministerio de Industria. "Nos ha dejado empantanados en todos los temas", espetó.
MAS DEBERIA ESTAR "CONTENTO"
Asimismo, Martínez Pujalte afirmó que el líder de los CiU, Artur Mas, debería estar "contento" porque los consellers de ERC que están en el gobierno catalán, también hubieran ocupado este puesto en un hipotético ejecutivo de CiU.
Al ser preguntado si el PP intentará ahora un acercamiento a CiU tras la constitución del tripartito catalán, Martínez Pujalte replicó con ironía: "Les puedo asegurar que no vamos a ir a un notario, pero creo que es CiU quien tiene que hacer una reflexión". Dicho esto, señaló que las "exclusiones son malas". "CiU quiso excluir a un partido y ha acabado excluido él", enfatizó.
Finalmente, recordó que cuando los nacionalistas catalanes gobernaron con el PP en la Generalitat, su formación fue "leal" y mantuvo la palabra dada. "Pactamos el 90 por ciento de las leyes con ellos y por tanto, la capacidad de entendimiento programático con CiU es bastante amplio", señaló.
