El PPdeG advierte de que a Galicia "le toca" otro Prestige y no está preparada "como debería"

Pide que la Xunta tenga competencia para alejar o meter a puerto un petrolero y exige responsabilidad ilimitada para los que contaminan

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 13 noviembre 2006 15:07

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El diputado del PPdeG y conselleiro de Pesca durante la catástrofe del Prestige, Enrique López Veiga, dio hoy por hecho de que Galicia volverá a vivir de nueva una marea negra como la que sufrió hace cuatro años porque "estadísticamente nos toca", aseveró.

"El Prestige se va a repetir seguramente y hay que asumir que vamos a tener otra catástrofe y hay que estar preparados", alertó López Veiga, quien denunció que, aunque Galicia está "mejor" dotada para hacer frente a una marea negra como la vivida a partir del 13 de noviembre, "no lo está como debiera".

Precisamente, en rueda de prensa, junto al diputado popular Xosé Manuel Balseiro, recriminó que los gobiernos central y gallego tienen "paralizado" el Plan de Prevención de Accidentes Marítimos de Galicia, que recordó que está diseñado para hacer frente a "cualquier episodio" de contaminación por tráfico o actividades costeras.

"Han entrado en la parálisis típica de los gobiernos no previsivos", argumentó el ex conselleiro de Pesca, quien, no obstante, aseguró que no existen medios en el mundo para parar una marea negra, pero sí para hacerle frente "mejor". "Si hay una marea negra, está llegará", mantuvo.

Así, se mostró contrario de hacer creer a la sociedad de que una catástrofe como la del Prestige "no va a volver a pasar". "La mejor receta es la de contar con que se volverá a vivir una catástrofe mala", auguró.

Ante esta previsión, López Veiga censuró que el bipartito haya paralizado todos los programas en marcha, incluido el que proporcionaba formación específica en materia de contaminación. Asimismo, denunció que el dispositivo de separación de tráfico marítimo de Fisterra carece de los medios adecuados y la paralizaron de las gestiones internacionales para incrementar la presión sobre los buques peligrosos.

GALICIA DECIDA ALEJAMIENTO

Sin embargo, en cuanto a las competencias con las que cuenta Galicia para hacer frente a este tipo de catástrofes, consideró que están "bastante bien como están", siempre que se las lleve "al máximo" y se mostró más partidario de conseguir la "eficacia" de las mismas y del sistema.

No obstante, reconoció que Galicia tendría "más que ver" con ciertas cuestiones decisorias entre las que citó la elección de qué hacer con un buque en el caso de que se repita una situación como la vivida con el Prestige. "Deben ser los gallegos los que tienen que decidir si se mete un barco o no en una ría", abogó.

En esta línea argumental, aprovechó para defender el alejamiento del Prestige y aseguró que acercarlo a costa sólo beneficia al armador, ya que explicó que el FIDAC no paga a los mariscadores los daños si se mete en una ría. "Y ahí sí que tiene que tener el Gobierno gallego capacidad de decisión", apuntó.

Al respecto, recordó que, en estos momentos, este tipo de decisiones corresponde al Estado e insistió, tal y como lo hizo durante y después de la catástrofe del Prestige, que él "nunca" lo metería en un puerto, "sobre todo, en las Rías Baixas".

Así, insistió en que este tipo de decisiones son "fenomenales" para el armador pero no para el sector marisquero, "al que no se le paga el daño hecho" y advirtió, al respecto, que todos los buques "acaban partiendo".

FALLOS NO, INGENUIDADES

En esta línea, mantuvo también de que en la crisis del Prestige se cometieron "fallos de gestos, pero técnicamente no", ya que sostuvo que el alejamiento es "mucho menos peor que acercarlo" y argumentó, para ello, que se recoge "mucho mejor" el fuel en el mar que en tierra.

Así, precisó que en la catástrofe el Gobierno gallego no incurrió en fallos, sino en "ingenuidades" que atribuyó a que "infravaloraron" que ésta podía ser "utilizada políticamente" y no contaban con que la "deslealtad" de la oposición iba ser "tan fuerte".

De igual modo, López Veiga también reconoció que "quizás" en la política informativa también se produjeron "lagunas importantes" por parte del Gobierno anterior.

RESPONSABILIDAD ILIMITADA

Ante la perspectiva de un nuevo Prestige, consideró importantes las medidas para reaccionar "lo mejor posible", sabiendo que las consecuencias "van a ser siempre catastróficas" y, entre ellas, incidió en la que vayan en la dirección del sistema legislativo logrado en Estados Unidos de "responsabilidad ilimitada" para los que contaminan.

"Hay que copiar literalmente la legislación norteamericana", defendió López Veiga, quien recordó que desde su puesta en marcha no transitan en frente de sus costas barcos "basura", que "sí lo hacen por las europeas".

Por ello, criticó que el Gobierno central no haya dado "ni un solo paso" para conseguir esto en la Unión Europa "y no se puede tolerar", ya que lo consideró una medida básica para tener "más seguridad". "Hay que ir a por ellos", defendió López Veiga ante los que denominó "gansters, piratas y sinvergüenzas" que circulan en banderas de conveniencia, en referencia que ellos son los "responsables" de accidentes como el Prestige y no los gobiernos.

"No se pueden dar argumentos a la gente de fuera", defendió López Veiga, quien recriminó que la legislación internacional actual "proteja" a los "infractores" del mar. "No hagamos héroes de ellos", apeló, ya que censuró a los que los "beatifican" o los convierte en "santos" como aseguró que fue el caso del capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, a quien acusó de "no comportarse" acorde con su puesto de mando.

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